Para bien o para mal, digan lo que digan, el régimen del General Franco realizó un gran esfuerzo para sanar las heridas de la Guerra Civil, y ese esfuerzo fue coronado con el éxito, pues en la España de los años 70 la Guerra Civil ya no era un debate de cafetería, no era un motivo de separación entre las familias, no era un estigma haber militado en uno de los bandos contendientes.

La famosa transición posterior a la muerte del Generalísimo, fue la que se encargó de resucitar viejos fantasmas, pues a España fueron llegando algunos exiliados que como único equipaje traían el odio y la venganza.

A nadie se le oculta que, en estos últimos cuarenta años, desde las instituciones políticas se ha realizado una salvaje política cultural en la que se nos ha vendido a los verdugos de los años 30, como santos varones, y en la que se nos ha transmitido la falsa de idea de considerar que la Guerra Civil era evitable. Con Zapatero esa política de revancha perdió la careta, y con Sánchez se convirtió en esperpento.

El lunes pasado aparecieron profanadas las tumbas de Pablo Iglesias y de la Pasionaria, y poco tiempo han tardado en salir los profesionales del odio para criticar la salvaje actitud de los profanadores. En esa crítica, los socialistas y comunistas si nos encontrarán, pues como cristianos consideramos reprochable cualquier tipo de profanación, y máxime considerando que el juicio de ambas personalidades ya corresponde a Dios y no a los hombres.

Ahora bien, nos resulta irónico que Pedro Sánchez, el mayor profanador de tumbas, critique lo que el mismo hace. Sánchez, que lleva meses tratando de profanar la tumba del Generalísimo Franco en el Valle de los Caídos, no tiene altura moral para cuestionar la profanación de otras tumbas, ni puede cuestionar ahora que otros hagan, a costa de su propio tiempo y patrimonio, lo que él quiere hacer a costa del patrimonio y el esfuerzo de todo el pueblo español.

Hace 140 años, Pablo Iglesias fundó el @PSOE para defender desde la política la libertad, la solidaridad, la igualdad y la justicia social. Su memoria guía hoy el trabajo de miles de socialistas. Seguiremos luchando cada día por nuestros valores. Son más necesarios que nunca. https://t.co/X7mE7k2LDC

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 11, 2019

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