Las elecciones están a la vuelta de la esquina y los partidos ya están desde hace un tiempo moviendo sus fichas para ser votados.
Por un lado tenemos a los viejos partidos turnantes (o tunantes) de toda la vida PPSOE y por el otro los ‘nuevos’ Ciudadanos, Podemos y VOX.
Pero, ¿votar a PPSOE cuando han sido los que han apoyado entre otras cosas este régimen liberal que nos ha llevado a la situación desastrosa actual?, en fin, ridículo.
Estos partidos, que han entregado España a la UE del lobby que nos controla a través de una deuda económica brutal. Estos partidos, que apoyan, sin inmutarse lo más mínimo, los ataques al orden natural, a la ley divina, con abortos salvajes, vientres de alquiler, matrimonios entre homosexuales, feminismos radicales estúpidos y chorradas como el movimiento LGBT. Sin olvidarnos que también han permitido crecer a los nacionalismos que han desembocado en independentismos idiotas.
La verdad es que también es cierto que tampoco he oído a ningún partido de los llamados nuevos el querer acabar con el régimen liberal partitocrático del 78, luego para mi simplemente vienen a cambiar algunas cosas, parcheando y con ello apuntalando este régimen actual, nada mas. Pero España no necesita cambiar sólo algunas cosas necesita cambiar muchas pues es necesaria una regeneración total del país.
Lo he dicho un millón de veces y lo repito, para que España pueda funcionar y ser de nuevo grande, poderosa y con ello ser respetada de nuevo en el mundo tiene que abandonar el régimen liberal partitocrático del 78 sino no vamos a ningún sitio. Que no nos engañen más tanto los viejos como los nuevos y tampoco nos autoengañemos nosotros.
Mi opinión es que España tiene que finiquitar la partitocracia junto con el parlamentarismo para traer una verdadera democracia orgánica, reforzar el poder ejecutivo fusionando el cargo de Presidente del Gobierno con el de jefe de Estado, acabar con las Autonomías junto con sus respectivas policías y los negocios de los nuevos caciques reforzando de paso las Diputaciones Forales, ‘adelgazamiento’ del Estado, suprimir la economía liberal, cambiar y mejorar la educación impartiendo, por ejemplo, la Santa y sana doctrina cristiana desde las escuelas para acabar a largo plazo con esta sociedad materialista-nihilista-hedonista, crear puestos dignos de trabajo, reformar y reorganizar las fuerzas de policía y el ejército (que deje de paso de ser mercenario de la OTAN), nacionalizar los servicios básicos y la banca, crear un nuevo sindicato vertical, expulsar a los inmigrantes ilegales y controlar la inmigración en general, ayudas a las familias españolas, etc…
Resumiendo. El movimiento político que quiera salvar a España del desastre al que vamos debe regenerar el país de cabo a rabo sino España seguirá a la deriva para luego dejar de ser España y convertirse definitivamente en otra ‘cosa’.