Una vez conocidos los resultados electorales de los repetidos comicios electorales del pasado domingo día 10 de noviembre, queda clara, entre otras cosas, que ni el bloque de la “izquierda” ni el de la “derecha” suman (en el Congreso) una mayoría suficiente para investir a un nuevo Presidente del Gobierno.
Al PSOE, ganador de los comicios pese a la pérdida de escaños y de votos, se le abren tres escenarios: intentar negociar una abstención del centro-izquierda del PP, reeditar la fórmula del Frente Popular (con el respaldo de los independentistas) o seguir en funciones de tal manera que se acabaran convocando unas elecciones.
Tras un largo viaje, “preacuerdo de gobernabilidad” con PODEMOS
¿Por qué acabó Pedro Sánchez convocando una repetición electoral? ¿No se supone que en la anterior ocasión había sobre la mesa una posibilidad de co-gobernar con la filial del régimen tiránico narco-comunista de Nicolás Maduro y la teocracia ayatolá iraní en España?
Pedro Sánchez temía que el matrimonio Ceauçescu español (Iglesias y Montero) les restaran protagonismo tanto a él como a su cónyuge Begoña (tampoco era agradable para el PSOE perder una proporción de oportunidad de “enchufes”, ya que hubiera tenido que hacer un reparto de puestos de asignación a dedo).
También creía (convencido por su jefe de gabinete Iván Redondo, otrora asesor de un gobierno “pepero” que no hizo nada por sacar a Extremadura del lastre del socialismo) que unas nuevas elecciones le permitirían acariciar o alcanzar una mayoría absoluta (en detrimento de PODEMOS, principalmente). Pero la operación ha fracasado.
¿Qué estarían negociando ambas formaciones de izquierdas?
Por el momento solo se sabe que Pablo Iglesias será vicepresidente y que su partido obtendría varias carteras ministeriales, aparte de la existencia de un documento de diez puntos que ha sido firmado esta mediodía, en la Cámara Baja, por Sánchez e Iglesias, tras su rueda de prensa conjunta.
Para la Asociación Editorial Tradicionalista, entidad adscrita a la Liga Tradicionalista, junto a la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), entre otras entidades (círculos carlistas, medios de prensa “amigos”, entidades tradicionalistas, asociaciones de referencia…), cabe hacer las siguientes puntualizaciones:
- La precariedad del mercado laboral es el fruto de una presión fiscal totalmente confiscatoria y de numerosas regulaciones laborales que desincentivan la contratación indefinida.
- La corrupción es la consecuencia moral de la toma del poder, intrínseca a la condición del ser humano como ser pecador y corruptible. Por ello, es inviable combatirla reforzando la intervención estatal.
- El sistema estatal de pensiones ha sido un fracaso rotundo, característico de cualquier entramado sujeto a planificación centralizada. En base a la capitalización individual, las familias y trabajadores deberían de poder ahorrar y prever a largo plazo con total libertad.
- La “okupación” (atentado contra la propiedad privada), el Impuesto de Sucesiones y la regulación de normativas de vivienda (lo cual no facilita la libre elección de modalidad de vivienda) son factores realmente nocivos para lo que viene a ser un pseudoderecho.
- El cambio climático es todo un mito cientifista basado en premisas que ayuden a consolidar un Estado único global con una economía bastante planificada. Es una promoción del socialismo bajo la excusa de la conservación medioambiental (algo realmente viable donde más respeto hacia la propiedad hay). Toda medida ecologista se basa en nuevos impuestos, en favores a empresas amigas, en restricciones a la libre circulación, en más burocracia, en mayores partidas de gasto…
- Toda persona tiene el derecho a la vida desde la fecundación hasta la muerte natural. El deber de la sociedad es ayudar al anciano, a la madre embarazada y al enfermo a salir adelante y tener la mayor y mejor calidad de vida posible.
- Lo que ellos llaman “derecho a la cultura” no se trata sino de una apuesta por la promoción gubernamental de las creaciones de los grupos de presión que colaboran en la hegemonía izquierdista. Lo justo sería un sistema de mecenazgo, que no obligara a nadie a patrocinar lo que básicamente no le convence.
- Las políticas feministas acordadas no buscan proteger a la mujer (por algo no reivindican el derecho a la autodefensa y la cadena perpetua) sino acabar con el hombre, siendo el objetivo la destrucción de la antropología cristiana y la consolidación de nuevas modalidades de intervencionismo económico.
- Territorios como California y Extremadura evidencian, sin necesidad de ser regímenes estrictamente comunistas, que el intervencionismo económico notorio es una garantía de éxodo. La despoblación se combate con libertad económica (lo cual incentivaría la natalidad, en declive por los valores infundados por el Estado del Bienestar) y sociedades florecientes.
- Ceder al chantaje de Quim Torra y compañía no es dialogar, sino traicionar a una sociedad que es rehén de un gobierno autonómico liberticida.
- Nadie se cree que vayan a controlar el gasto público, salvo para determinar en qué proporción ha de incrementarse.
Ahora bien, ¿hay alguna que otra medida más que por el momento no consideren hacer pública? ¿Referéndum de secesión en Cataluña y en Vascongadas? ¿Mayor integración política en Bruselas? ¿Sanciones penales contra disidentes del pensamiento único revolucionario? Sería bueno que lo clarificaran…
Vigilancia social activa y constante
Ante este posible escenario de gobierno, que supondría un lastre para un país ya bastante amenazado por la Revolución, y damnificado por las regulaciones económicas (alto desempleo juvenil, endeudicidio masivo…), la Asociación Editorial Tradicionalista hace un llamamiento muy concreto a la sociedad: se pide la toma de conciencia de la situación y la necesidad de “armarse” para la contrarrevolución. No se puede tolerar la muerte de la sociedad frente al Estado, por lo que hay que activarse y reaccionar contra la cultura de la muerte, la expansión del problemático Estado, el laicismo, el multiculturalismo y otras amenazas revolucionarias.