¿Qué es Cruz de San Andrés?
Es una asociación de seglares que desean ser la voz del pensamiento político tradicionalista católico, o lo que es casi lo mismo en toda tierra hispana: Un grupo de católicos que consideran parte de su apostolado personal, el recordar, enseñar y proponer a todos sus hermanos la Doctrina Social de la Iglesia, como única solución que en política puede despertar a toda la sociedad hispana del “canto de sirenas” con el que las ideologías liberales que sustentan el Poder Político en España e Íbero América, mantienen adormecida a buena parte de la Iglesia.
¿Cómo nació la asociación?
Cruz de San Andrés no ha nacido, está naciendo. Cruz de San Andrés habrá nacido el día en el que esté presente en todas las provincias de España y en todos los países de Hispanoamérica.
¿Cuáles son sus objetivos?
Proponer el pensamiento tradicionalista católico a la sociedad, como única opción para moralizarla, capaz de construir un marco de libertades concretas y consecuentemente, de liberarnos del marxismo y del liberalismo, que siempre han sido y siempre serán, caducas ideologías contrarias a Dios, culpables ambas de habernos llevado a la terrible situación económica, social y moral en la que nos encontramos.
¿A que aspira la asociación? ¿Cuáles son sus proyectos y ambiciones?
Cruz de San Andrés pretende dar voz a todos aquellos católicos que ya son conscientes de que vivimos en un Sistema Político incompatible con la Verdad y con la Iglesia de Cristo, con el objetivo de que el Poder Político respete cuanto menos el Orden Natural y de entronizar a Cristo en nuestra sociedad. Para ello y en el próximo futuro, irá presentado varios proyectos de gran envergadura, tales como la creación de una Plataforma Electoral Ciudadana que agrupe a todos los cristianos en torno a los Principios No Negociables que en su día enumerase Benedicto XVI.
¿Qué ha conseguido Cruz de San Andrés en estos dos últimos años?
Cruz de San Andrés ha sido una voz firme que ha ensalzado el martirio de nuestros hermanos perseguidos en medio mundo. Gracias a nuestras Alertas de Genocidio Cristiano, otras organizaciones católicas han ido despertado y han sido conscientes de la necesidad de ensalza. La sociedad ya conoce y es consciente de la dura realidad que sufren los cristianos en medio mundo.
Igualmente, hemos criticado duramente al Sistema Político y señalado al Partido Popular como parte del problema y nunca como “La solución” o el “mal menor”, tal y como era la tónica general, salvando honrosas excepciones.
Cruz de San Andrés ha significado una bocanada de aire fresco para la Iglesia y está ayudando a distanciarla del Poder Político. Una separación que sin duda puede ser muy dolorosa, pero que es absolutamente necesaria. Tan necesario como lo es que los seglares católicos actuemos en política como lo que somos, sin traicionar ni negar jamás la Luz que nos mueve a actuar desinteresadamente, por el bien de toda la sociedad.
También ha sido una sorpresa en el mundo político; en una sociedad donde el pensamiento tradicionalista católico no conseguía oírse, Cruz de San Andrés, a pesar de sus escasos medios, ha conseguido saltar a los informativos y a los telediarios, en repetidas ocasiones. Mucho más aun, en las redes sociales.
¿Que necesidades se han de cubrir en la asociación?
Necesitamos nuevos socios que estén dispuestos a arrimar el hombro y a sacar este gran proyecto adelante. Necesitamos activistas y delegados en todas las grandes ciudades, aumentar nuestra presencia en la vía pública e incorporar católicos bien preparadas, capaces de escribir con soltura y de señalar con acierto los errores que atenazan a nuestra saciedad, desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia o en defensa del Orden Natural.
En segundo lugar, Cruz de San Andrés cuenta con solo una veintena de socios que aporten cuotas anuales para su mantenimiento, por lo que el grueso de sus necesidades económicas, son cubiertas en exclusiva por uno de sus fundadores.
Y en tercer y último lugar, necesitamos darnos a conocer a todos los cristianos y que ACSA sea para ellos un referente de los católicos en la sociedad.