Europa marca la agenda, la legislación, de los países miembros de la Unión.
Es en Europa donde se decide si nuestra legislación protege o persigue los valores que tú y yo defendemos. Es alli, desgraciadamente, donde países como Polonia, Lituania o Hungría que no quieren perder su soberania han recibido presiones para que legislen en contra de la voluntad de sus pueblos y de los valores que quieren custodiar.
Informes del Parlamento Europeo, como el informe Lunacek, que propone que los Estados miembros de la UE legislen en relación con los (supuestos) derechos específicos de las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, la nueva denominación de moda), han salido adelante y si no lo impedimos, determinarán nuestra legislación sobre este despropósito.
Los parlamentarios europeos deciden sobre los temas que te importan: familia, aborto, educación de los hijos, eutanasia,… Hay una agenda impulsada por los poderosos grupos de presión abortistas, homosexuales, pro eutanasia…. que poco a poco se impone, sin que el grupo conservador -siempre pendiente de los calculos politicos, de alcanzar nuevas cuotas de poder- , tenga en muchos casos la conviccion y la valentía, para oponerse a esa agenda. Así es como progresivamente se ha ido destruyendo España y Europa, con la timidez y la falta de convicción de los conservadores, y la paciencia y la insistencia de los grupos de poder que socavan los valores de una verdadera sociedad. Es cuestión de tiempo. Si no preguntate: ¿son más fuentes los valores morales hoy en España a los de hace 10, 20, o 30 o 50 años? ¿Verdad que cada vez estas más perplejo de lo que ocurre entre nosotros y en Europa, decepcionado de nuestra clase politica, desilusionado?
Nos quejamos de los intentos soberanistas de regiones como Cataluña y Vascongadas, y entregamos nuestra soberanía a Europa en temas de gravisima trascendencia.
Me he preocupado de revisar los programas de todos los partidos que se presentan a las Elecciones Europeas de este domingo. Solo Impulso Social es consciente de todo lo anterior. Sólo él tiene la voluntad decidida de parar esta agenda.
Porque me duele España y no quiero esta Europa que con presiones y engaños están construyendo, y no me representa, porque desgraciadamente solo tengo esta manera de participar en un asunto que, queramos o no, nos afecta tanto, y porque mi conciencia me exige que no sea complice del mal ni por acción ni por omisión, votaré IMPULSO SOCIAL.