El periódico ABC trae hoy un desplegable de dos páginas titulado «La sucesión dinástica de España«. En lo que se refiere a la Dinastía legítima («rama carlista»), el número de errores de ABC resulta casi cómico. Por ejemplo:
- Desaparecen los reyes Carlos VII y su hermano Alfonso Carlos. Según ABC, el rey Jaime III sería hijo de Juan III, en realidad su abuelo.
- Juan III aparece en ABC con el curioso nombre de «Juan III Carlos». En realidad sí se llamaba Juan Carlos (a diferencia del usurpador dimitido ayer, quien se llama en verdad Juan Alfonso), pero en la Monarquía española no se usan los nombres dobles, menos aún después del ordinal.
- No es la única originalidad que ABC atribuye al verdadero Juan III. También se habría casado con la Archiduquesa Beatriz en 1816, es decir, seis años antes de su fecha de nacimiento, 1822. Y Jaime III habría nacido cincuenta y cuatro años después del supuesto matrimonio de los padres que le atribuye ABC; notabilísmo.
- Carlos V aparece en el arbol genealógico de ABC como «Carlos V Mª Isidro» (sic). El año de su primer matrimonio (1816) aparece como el del segundo, y de éste, con la Princesa de Beira, habrían nacido sus hijos Carlos VI y Juan III. Éstos, como sabe todo el mundo (a excepción, al parecer, del periódico liberal) eran hijos de su primera esposa Doña María Francisca de Braganza.
- ABC hace a Don Jaime III «Pretendiente carlista al trono de España y de Francia». Dejando aparte que no era pretendiente, sino en todo caso reclamante, ¿cree el diario monarquicano que reclamaba el trono de Francia en calidad de carlista?
- Hasta con los usurpadores que defiende comete errores el diario ABC. Según este pintoresco árbol genealógico, Alfonso (XII) habría contraído su primer matrimonio público en 1802, es decir, cincuenta y cinco años antes de nacer.
Curiosa demostración de que defender a la familia del renunciante Juan (Alfonso) Carlos o atribuirles rango real, sólo puede hacerse desde la más completa ignorancia.
El «providencial» olvido por ABC del Rey Don Alfonso Carlos les hace detener la Dinastía legítima (carlista) con la muerte del Rey Don Jaime III en 1931. Desafortunadamente para los cómplices de los usurpadores, la Dinastía continuó con S.M.C. Don Javier I.