España permaneció neutral en las dos guerras mundiales del siglo XX si bien su neutralidad no fue absoluta en ninguna de las dos, sin embargo si es cierto que la participación en la Segunda Guerra Mundial con el envío de la División Azul para luchar contra el comunismo ha hecho que la Segunda Guerra Mundial sea más conocida por los españoles apasionados en la historia.
No obstante ahora que se cumple el centenario del inicio de la Gran Guerra es necesario volver la vista atrás y analizar un periodo histórico que marcó el fin de la Europa del Siglo XIX y que supuso el inicio de una nueva comunidad internacional en donde Europa ya no era la protagonista hegemónica de la historia.
El estudio de la Primera Guerra Mundial deja una primera conclusión: las paces firmadas en 1918 no supusieron el fin de la Guerra, sino simplemente supusieron un punto y seguido de la misma, pues los motivos detonantes de la Segunda Guerra Mundial encuentran su nacimiento en una defectuosísima resolución de las consecuencias de la Gran Guerra.
La editorial Susaeta con este Atlas Ilustrado de la Primera Guerra Mundial nos acerca al primer conflicto cubierto íntegramente por los reporteros gráficos. Hasta la fecha los conflictos sólo había sido cubiertos parcialmente por un incipiente reporterismo gráfico; así conservamos fotografías tanto de la Tercera Guerra Carlista, como de la Guerra de Secesión Americana, y de algunos otros conflictos desarrollados a caballo entre el siglo XIX y el Siglo XX, sin embargo la gran Guerra fue cubierta en todos sus frentes y en casi todas sus batallas y enfrentamientos por fotógrafos y cámaras que nos han permitido conocer (aunque en blanco y negro) una guerra que a pesar de la neutralidad española no nos fue ajena en absoluto.
Hoy no nos toca analizar la intervención española en la guerra del 14 (tiempo tendremos de analizarla en una futuro), pero si es necesario hacer notar que las consecuencias bélicas y las consecuencias de una paz artificial influyó no solo en los países contendientes sino en todo el mundo.
Consecuencias claras fueron la carta de presentación de la gran potencia de Estados Unidos que a partir de 1945 adquirirá el rango de primera potencia mundial que conserva hasta la actualidad, la transformación total de la economía europea que superó las primeras fases de la industrialización para transformarse durante los años 20 en una economía con un claro perfil industrial, y la pujante aparición de un comunismo internacional que extendería sus tentáculos de poder no sólo en Europa sino en la América latina, África y Asia.
La editorial Susaeta nos permite acercarnos a la Gran Guerra con un libro profusamente ilustrado que aprovecha con éxito el gran archivo fotográfico generado durante el conflicto bélico.
En las páginas del Atlas ilustrado de la Primera Guerra Mundial el lector podrá presenciar la aparición de la primera aviación bélica, que evolucionó desde los primeros aviones de observación, hasta los modernos cazas y bombarderos antecedentes necesarios de los mortíferos aparatos que surcaron los cielos europeos tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Igualmente el atento lector podrá comprobar la aparición y posterior evolución de los tanques, de los lanzallamas y de las primeras máscaras de gas con las que se equipó a una gran parte de la tropa que intervenía en los diferentes frentes.
El fin de la caballería, las condiciones de vida en las tristes trincheras, las nuevas estrategias militares, los soldados anónimos que protagonizaron la cruel guerra, son presentados igualmente en el Atlas junto a los textos explicativos de las principales batallas y los principales protagonistas del conflicto.
En suma que al Atlas Ilustrado se presenta como un gran libro idóneo para aproximarse de madera amena y sistemática a los acontecimientos que conmocionaron el mundo desde 1914 a 1918.
Datos del libro:
Editorial: Susaeta (www.editorialsusaeta.com)
ISBN: 9788430534791
PVP: 15,95
Páginas: 192