Y sucedió lo inevitable: El PP no solo no retira la Ley del Aborto de Zapatero ¡Es que ni tan siquiera acepta la reforma limitada propuesta por su propio Ministro de Justicia!
Ya sabíamos que el PP no pensaba terminar con el aborto… eso era algo impensable para un partido liberal y del Sistema como es el PP por la sencilla razón de que creen que les restaría más votos de los que les haría ganar, y ya sabemos que los partidos del Sistema en España no defienden ni la Verdad, ni la justicia, ni el Bien Común, ni el interés público… lo único que defienden (y esto es especialmente válido para el PP), son sus cuotas de poder “democrático” y su interesada subordinación a las políticas que en cada momento puedan sugerirse desde el Nuevo Orden Mundial.
¿Y por qué el PP considera que ir contra el aborto le puede significar más una pérdida de votos que un aumento de los mismos?
Pues porque no hay ningún partido político claramente cristiano y próvida que pueda competir mínimamente con ellos.
Y si hubiera existido un partido confesional católico en el Parlamento ¿pudiera ser que el PP, ante el riesgo de perder a sus votantes cristianos, hubiera sacado adelante la Ley de su ex Ministro de Justicia, Sr. Gallardón?
Sí, sin duda: Si el PP temiera que cientos y cientos de miles de votantes católicos y provida se pasasen a un partido verdaderamente cristiano y que ya gozase de representación parlamentaria… jamás se atrevería a despreciar la vida de los no natos de la forma tan aberrante que hemos visto.
¿Y es que ese partido al 100% respetuoso con la moral cristiana no exististe, ni es posible crearlo?
Pues resulta que sí, que ese partido ya existe: Se llamaba Impulso Social y era la suma de varios partidos próvida (Comunión Tradicionalista Carlista, Alternativa Católica y Partido Familia y Vida). Y también se presentó a las últimas elecciones SAIn, un partido de izquierdas que como los anteriores, también defiende la Doctrina Social de la Iglesia y por supuesto, la vida de los niños aun por nacer.
Y aun existiendo estos partidos ¿Cómo es que no han conseguido representación parlamentaria, cuando en España los católicos y los provida, se cuentan por millones?
Pues principalmente, porque los medios de comunicación “católicos” (incluso los que cuentan con participación de la Conferencia Episcopal Española, como la COPE o 13TV), en vez de dar voz a Impulso Social y a SAIn, han preferido apoyar descaradamente al PP, como si de una opción política aceptable para un católico se tratase.
Ahora bien, no hay que desanimarse: Que a toda la Iglesia le quede claro que el PP es abortista y que el liberalismo NO es una opción para un católico es una gran noticia, porque desde que la élite del Poder en España se configurara en el actual Sistema “democrático”, buena parte de la Iglesia ha estado acompañando y defendido la “bondad” del proceso político en el que nos encontramos, así como a buena parte de los políticos y de los poderosos que lo han defendido (Juan Carlos de Borbón, Fraga, Suarez, Aznar…).
Por ello, actualmente nos encontramos ante un horizonte nuevo, en el que la espesa niebla del engaño y de la infamia se desvanecen, permitiendo que los cristianos en España podamos señalar con nitidez los peligros de una sociedad que, lejos de hacernos verdaderamente libres, nos esclaviza y somete a una dictadura que no por encubierta deja de ser feroz y destructiva para todo hombre y toda mujer… y especialmente para su hábitat natural: LA FAMILIA.
Estamos por tanto ante un tiempo nuevo, cargado de esperanza. Un tiempo en el que tras décadas de engaños y de oscuridad, amanece con fuerza la Verdad. Nuestra es la responsabilidad de abrir los ojos a todos los cristianos, de cargar nuestra Cruz, de subirla a lo más alto y de hacerla visible a todos los españoles.
Al final siempre está la Cruz. Unirnos a ella y seguir adelante, reconociendo nuestros errores y edificando en torno a ella… tomándola como único pilar. Confesionalidad en todo momento y circunstancia; esa es la única política digna para un cristiano.