La revista de historia militar Ares publica en su número 70 entre otros artículos de interés dos especialmente destacados.
En el primero de ellos «Setecientas Millas o más, el camino español» la revista nos acerca a uno de los más gloriosos episodios de las armas españolas, a saber: la apertura y continuo uso por parte de los tercios españoles durante el siglo XVI y XVII del conocido como camino español que en realidad era la ruta militar que usaban los españoles, tras la pérdida por parte de de los ingleses del puerto de Calais, para unir Flandes con las posesiones españolas.
La ruta permitía desplazar a los tercios españoles al norte de Europa haciendo uso de un largo camino: desde Barcelona las tropas llegaban a Génova, de allí pasaban Milán para después atravesar el Franco Condado, y Lorena, llegando a Luxemburgo para terminar en Bruselas.
Dicha ruta abierta por el impulsivo Duque de Alba permitió a los tercios españoles seguir dominando Europa con la gallardía, eficacia y disciplina militar que la leyenda negra les ha querido robar.
El segundo de los artículos que merece la pena destacar corresponde a la pluma de Juan Ramón de Andrés Martín y bajo el título «Los carlistas ante la Segunda Guerra Mundial», trata de acercar al lector el pulso que tras la Cruzada de Liberación se mantuvo entre el régimen del General Franco y la cúpula directiva del carlismo (liderada por el regente don Javier y su delegado nacional don Manuel Fal Conde) con ocasión del apoyo al régimen nacionalsocialista en su lucha contra el comunismo.
Evidentemente la difícil relación entre Franco y gran parte del pueblo carlista no encuentra como único motivo la posición divergente que mantuvieron a raíz del apoyo al régimen nazi mediante el envío de la conocida como División Azul, si no que sus causas hay que buscarlas en la gestión que de la victoria hizo el general Francisco Franco y la marginación a la que sometió al tradicionalismo político español tras la victoria militar.
No obstante el artículo que hoy comentamos de la revista Ares se centra únicamente en las diferentes posiciones ideológicas, a favor y en contra de la Alemania Nazi, que no solo dividían al régimen franquista, sino que también dividían a un movimiento centenario como era el carlismo. Efectivamente, no se puede negar que si bien la línea más oficial del carlismo era contraria a la colaboración con régimen nacionalsocialista, sin embargo diferentes líderes carlistas se mostraron partidarios de un colaboraciones que en realidad no suponía un apoyo directo al régimen de Hitler, sino que en el fondo suponía una contribución a la esperada derrota de un enemigo común: el comunismo.
Datos de la revista:Edita: Galland Books, Valladolid (www.gallandbooks.com)ISSN: 1888-3206Páginas: 66