Clichés vetustos sobre la familia, en absoluto adherentes a la realidad actual, una visión estereotipada de los roles a su interior y, en general, un asunto abordado desde una perspectiva unidimensional: así es cómo la prensa alemana describe a las familias numerosas y a la familia en general, como demuestra exhaustivamente el estudio pionero llevado a cabo por un grupo de investigadores de Colonia, tras haber analizado 1.100 artículos publicados en los diarios alemanes entre 2011 y 2012.
“El último entre los asuntos de interés para la política”, así el equipo de diez investigadores, dirigido por la profesora en periodismo Marlis Prinzing (Marcomedia Hochschule fuer Medien und Kommunikation), ha titulado el informe final sobre la representación de las familias numerosas y otros tipos de familia en la prensa alemana. Una investigación emprendida conjuntamente por la Dra. Prinzing, directora del proyecto, y Elisabeth Mueller, presidenta de la asociación de familias numerosas (www.kinderreichefamilien.de). El proyecto ha sido respaldado por el Ministerio Federal para las Familias, los Ancianos, las Mujeres y los Jóvenes.
En el estudio se analizan los contenidos de veinticuatro publicaciones periódicas, seleccionadas entre diarios nacionales y regionales, semanarios, periódicos dominicales, news magazines y revistas familiares. La investigación ha sido complementada con entrevistas a expertos, a periodistas y a representantes de asociaciones. En Alemania, según las conclusiones de las dos investigadoras, la actitud de los medios, caracterizada por una visión estereotipada de los papeles familiares y que se desprende fácilmente de las crónicas, relega a la familia –y la numerosa en particular (con tres hijos para arriba)– al farolillo rojo de su interés.
Éstos son los resultados principales de la investigación:
1) Los medios de comunicación hablan de familias numerosas solamente en relación a sus problemas: demasiadas cargas económicas, conflictos de convivencia y situaciones de precariedad. En general, salvo alguna excepción en la prensa popular, las familias con más de tres hijos se presentan con una imagen deformada, construida por clichés como “las familias con muchos hijos están fuera de la norma”, o “sólo los hijos de inmigrantes tienen muchos hijos”. El retrato que se desprende, por tanto, es que las familias numerosas son una extrañeza social o que son propias de clases sociales marginadas;
2) En el 41% de los artículos pasados en reseña se ofrece una imagen negativa de la familia tradicional (que ya, de hecho, queda muy lejos de la realidad social), entendida como aquella en la que el padre trabaja, la madre se encarga del quehacer doméstico y en donde hay uno o dos hijos;
3) Mientras las noticias sobre la familia en general están relacionadas con la política, las que atañen a las familias numerosas siempre se presentan en relación con situaciones concretos, por lo demás problemáticas;
4) El tema de la familia y del número de hijos se aborda de forma restrictiva y casi exclusivamente en base de lugares comunes y estereotipos, a menudo corroborados por las opiniones de los así llamados expertos.
En particular, destacan dos resultados: la mayor parte de los periodistas alemanes consideran a la familia numerosa como un fenómeno básicamente privado, esto es, sin relevancia pública y desprovisto de un papel social determinado. En casi el 60% de los artículos examinados, de hecho, la presencia de una prole numerosa no se comenta negativa ni positivamente. Resulta, además, que los artículos sobre familias numerosas están escritos prevalentemente por mujeres, a pesar de que en las redacciones de los periódicos analizados haya un número de empleados igualmente repartido entre ambos sexos. En cambio, cuando el tema atañe a las políticas sobre la familia, la subdivisión entre autores y autoras resulta mucho más equilibrado.
A continuación, enumeramos los puntos destacados por la investigación según el tipo de periódico:
– las revistas especialistas reflejan una imagen medio-burgués de la familia, del tipo “familia anuncio de televisión”.
– los semanales tienden a poner en el mismo nivel a la familia clásica, las así llamadas “extensas”, o las “Arco Iris”.
– Los diarios nacionales hablan de las familias, y de las numerosas en particular, en términos muy generales, y sólo un quinto de los artículos que hablan de ellas les dan la voz, interpelándolos, a los directos interesados.
– La prensa regional se demuestra más sensible al tema en cuestión, que cubre un 67% de los artículos analizados.
Las investigadoras, por último, formulan las siguientes recomendaciones:
– En primer lugar invitan a los lobistas (a las asociaciones de familia en este caso) a que sensibilicen los medios de comunicación para que en los servicios que éstos ofrecen confluyan acciones, temas, noticias y argumentos “para la familia”.
– A los periodistas les aconsejan que eviten abordar el tema de la familia mediante una visión filtrada por su propia concepción de la vida, que tal vez falsea la realidad, y que también documenten lo que va en contra de sus tesis.
– Animan a los investigadores en comunicación para que lleven a cabo más estudios sobre los medios de comunicación social y la familia.