La carne de toro ya se consumía en las cocinas lusitanas y béticas y fue degustada ya por los romanos. El rabo de toro es un guiso andaluz, típicamente cordobés, cuyo consumo, en los mesones del coso taurino, se unía tradicionalmente a la celebración de alguna corrida de toros el día anterior. Se trata, por tanto, de una receta de origen taurino, que en España constituye la culminación gastronómica de la fiesta hispana por excelencia. El estofado de rabo de toro que se conoce actualmente nació en el principio del siglo XIX y sus ingredientes principales son rabo de toro (en ocasiones rabo de vaca), cebollas, zanahorias, guisantes frescos y patatas. La receta admite sin embargo, muchas variaciones y tiempos de cocción. La carne del toro de lidia es dura y de sabor más recio que la de buey. Generalmente del toro, sólo se aprovechan las carnes magras (espaldilla y jarreta o falda), los lomos y solomillos, sin embargo, para este guiso es imprescindible el apéndice caudal del animal que es sacrificado en la plaza.
El rabo de toro es un plato típico de las cocina española elaborado habitualmente como un estofado de rabo de toro o vaca, aunque en muchos restaurantes se elaboran recetas de forma muy diferente.
Y es en estas fechas donde alcanza un protagonismo especial al celebrarse la Feria de San Isidro en Madrid consistente en diversas corridas de Toros en la Plaza de Las Ventas.
Los restaurantes que participan en estas Jornadas ya cuentan en su carta habitual con este plato. El mes del Rabo de Toro consiste en el ofrecimiento de este plato en un Menú Especial a un precio muy atractivo: 25,00 € + IVA.
Se pueden consultar los restaurantes adheridos pulsando aquí.