Ante la grave crisis política en que vive instalada España consideramos útil extractar el párrafo primero del Ideario Carlistas publicado el 10 de marzo de 1937.
Sin duda les gustará a nuestros lectores, sobre todo la última parte, que, en efecto, es guía de conducta para todo hombre de bien. Algo así como las máximas romanas de buen ciudadano. Hoy más que nunca debemos tener presente y gravadas a fuego estas palabras y no doblegarnos ante las fuerzas del mal, que quieren conquistarnos con halagos (la vida muelle del fútbol, la fiesta, y demás) ni ante la fuerza (delegadas de género, jueces prevaricadores) :
La Comunión Tradicionalista no es un partido político. Bajo su bandera caben todos los españoles, porque simboliza el esplendor y la grandeza de la Patria, España.
[…]
No es escabel de ambiciosos.
Ni caben en ella los políticos bien hallados.
En momentos difíciles supo bajar a la clandestinidad de las catacumbas para salir, llena de vida, a seguir el camino que le trazaron sus mártires.
Es vanguardia del sacrificio.
Ruta del imperio donde no se puso el sol.
Sus hombres no se doblegan:
Ni ante el halago.
Ni ante la fuerza.
Ni ante la lucha.
Ni ante el terror.
Perdona a sus enemigos.
Abren sus brazos a los arrepentidos.
Pero no a los traidores.
