Finalizado el recuento con el que concluyen las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo 24 de mayo, y con los resultados definitivos recién sacados del horno, la Comunión Tradicionalista Carlista quiere hacer la siguiente valoración de los mismos:
– El descalabro electoral del PARTIDO POPULAR (PP) y el relativo triunfo de CIUDADANOS (C´S) no ha sido más que un simple trasvase de votos de una formación liberal a otra, cada cual más nociva para el bienestar físico y espiritual de los españoles. Muchos antiguos votantes del PP, desengañados por los numerosos casos de corrupción que han infestado al PP, han preferido votar a un partido con escaso recorrido como CIUDADANOS (C´S).
– La irrupción de PODEMOS y sus marcas satélites en consistorios y parlamentos autonómicos, si bien ha sido con menor virulencia de la esperada, evidencia el cansancio de gran parte de los españoles por la política de recortes del Gobierno y su apuesta ‘in extremis’ por políticas totalitarias y socialmente dañinas como la que ha venido gobernando Venezuela durante los últimos daños.
– El incremento del número de partidos políticos con representación en los parlamentos y consistorios certifica que la partitocracia sigue dirigiendo los destinos de los españoles sin que estos tengan una voz ‘real’ en las instituciones.
La Comunión Tradicionalista Carlista ha llevado a cabo durante estas elecciones una campaña, ‘VECINOS’, cuya finalidad ha sido la de concienciar a los españoles que existen otros cauces de representación social, y que son los vecinos, no los políticos, quienes deben gobernar los Ayuntamientos.
En este sentido queremos llamar la atención sobre el hecho de que el 10% de los concejales electos (unos 6.500 aproximadamente según nuestras estimaciones) no dependen directamente de los partidos políticos pues han sido elegidos en candidaturas vecinales, independientes o de pequeños grupos locales. Vaya para ellos nuestra felicitación y nuestros mejores deseos de un trabajo limpio por el bien común.
Tras el merecido fracaso electoral de las políticas neoliberales del Partido Popular (PP) llegan tiempos de un potencial radicalismo por parte de los partidos de izquierda, que gobernarán muchas regiones y tomarán el bastón de mando en la mayoría de los ayuntamientos españoles. En este escenario, el Carlismo se esforzará por canalizar las fuerzas de esa mayoría de españoles que no han perdido la esperanza.