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Vox denuncia a las organizaciones que han promovido la «pitada» al himno de España.
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En la denuncia presentada el pasado 1 de junio se incluyen los delitos de Ultrajes a España, Contra el orden público, Provocación al odio por razón de origen nacional, injurias a la corona, entre otros.
Tal y como ha señalado el responsable jurídico de la formación, Javier Ortega-Smith : ”VOX, no permanece inactivo ante ilegalidades flagrantes como sí están haciendo otras fuerzas políticas ante estas situaciones”. El partido político VOX, entiende que los hechos objeto de la denuncia implican un atentado contra la unidad de España, contra sus símbolos, discriminando o dividiendo a los españoles por razón de origen nacional, cuyo ultraje implica directamente una afrenta y un perjuicio a todos los españoles.
La denuncia ante la Fiscalía General del Estado se refiere a los hechos ocurridos el sábado 30 de mayo de 2015 en el que ha tenido lugar en Barcelona, en el estadio “Camp Nou”, la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Athletic de Bilbao y Fútbol Club Barcelona. Aprovechando la conglomeración de decenas de miles de aficionados de dichos equipos en Barcelona, organizaciones secesionistas de Cataluña y el País Vasco, significadas por su actividades contra la unidad de la nación y contra quienes la representan, han venido preparando desde que se conoció la fecha y los rivales en la final, la utilización del encuentro deportivo para promover una manifestación antiespañola, con una gran pitada al himno nacional de España, y al Jefe del Estado, el Rey de España, Felipe VI, tal y como venían anunciado en todos los medios de comunicación y RRSS, incitando a actuar contra el Estado español a través de sus símbolos y representantes. Antes del partido dichas organizaciones procedieron a repartir más de 15.000 silbatos entre los asistentes, habiendo hecho días atrás un llamamiento a todos los asistentes a la final, a llevar la “estelada”, la “ikurriña”, y pitar al himno nacional en el minuto 17:14, a través de medios de comunicación y redes sociales.
La denuncia de VOX se basa en los DELITOS de: ULTRAJES A ESPAÑA, CONTRA EL ORDEN PÚBLICO, PROVOCACIÓN AL ODIO POR RAZÓN DE ORIGEN NACIONAL, INJURIAS A LA CORONA, Y DELITOS RELATIVOS A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y LIBERTADES PÚBLICAS, incluido el de ASOCIACIÓN ILÍCITA.
VOX ha decidido denunciar a los responsables de las entidades que han preparado y fomentado estas actuaciones.
En concreto se ha presentado denuncia contra Santiago Espot de Catalunya Acció, el sindicato catalanista CADCI, Sobirania i Progrès, International Comission of European Citizens (ICEC), Fundació President Macià; Ara o Mai!, Catalunya diu Prou, Casal per la Llibertat ila Independència de Catalunya (CLIC), Societat Catalana de Lliure Opinió (SOCALL), Moviment de Cultura Popular «El Socrat», Jordi Fornas de Units per Declarar la Independència de Catalunya (UPDIC) y Carme Forcadell de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC).
En su denuncia VOX considera que dichas entidades, con el beneplácito y apoyo del Presidente de la Generalidad, Artur Mas, han venido actuando con total impunidad hasta perpetrar la totalidad de acciones de odio a España, al Monarca, a la ciudadanía española y a la Nación Española.
En efecto, tales acciones dañan sin duda y de forma concreta además, el esfuerzo que se está realizando para desarrollar y propagar la marca España en el comercio internacional, como modo de desarrollo de las exportaciones españolas y la calidad de sus productos y servicios. Es incalculable la capacidad destructiva que puede tener “la publicidad negativa” que contra la imagen de España, podría producir la reproducción de tal espectáculo en los medios internacionales de comunicación. Es decir que, la incidencia de tales acciones no alcanza solamente por tanto, a lo dicho, sobre la alteración del orden público y la vulneración de los tipos penales expuestos, aunque ello fuera ya más que suficiente para la admisión de esta denuncia y la represión penal de tales delitos, sino que por ende, afecta a la proyección internacional de tales actos -en sí punibles- y acarrearían sin duda un daño cierto y de difícil evaluación contra la imagen exterior de España.
