En su intervención durante el Sínodo de la Familia, el Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dijo que la ideología de género y el fundamentalismo islámico son «como dos bestias apocalípticas».
El Cardenal africano denunció que ahora «nos encontramos entre la ideología de género e ISIS», y pidió a la Iglesia proclamar el «poder transformador de la fe y el Evangelio» con claridad y sin miedo en esta compleja coyuntura.
Según el Purpurado, las masacres islámicas y las demandas libertarias «regularmente compiten por las primeras planas de los periódicos». Recordó que el 26 de junio de este año tuvieron lugar ataques terroristas en Francia, Kuwait, Somalia y Túnez, mientras se anunciaba la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos a favor del matrimonio homosexual.
«A partir de estas radicalizaciones surgen las dos principales amenazas a la familia: su desintegración subjetivista en el Occidente secularizado por el divorcio rápido y fácil, el aborto, las uniones homosexuales, la eutanasia, etc», denunció el Cardenal Sarah y mencionó como manifestaciones de la ideología de género al grupo radical feminista Femen, el lobby LGBT y la cadena de clínicas abortistas International Planned Parenthood Federation (IPPF).
Por otro lado, señaló, está la «pseudo-familia del Islam ideologizado que legitima la poligamia, la subordinación femenina, la esclavitud sexual, el matrimonio infantil», y dijo que se refería explícitamente a Al Qaeda, Isis, Boko Haram y otros grupos similares.
Para el Cardenal hay «varias pistas» que permiten intuir el «origen demoníaco» de estos dos movimientos.
A diferencia del Espíritu de la Verdad que promueve la comunión, estos movimientos «fomentan la confusión» y exigen una «regla universal y totalitaria». Son «violentamente intolerantes, destructores de familias, la sociedad y la Iglesia, y son abiertamente cristianófobos».
El Cardenal precisó que «no estamos luchando contra criaturas de carne y sangre».
El Purpurado recordó que los católicos tienen que «ser inclusivos y acogedores para todo lo que es humano; pero lo que viene del enemigo no puede y no debe ser asimilado «.
«¡Tú no puedes unirte a Cristo y Belial (príncipe de las tinieblas)! Lo que el nazi-fascismo y el comunismo fueron en el siglo XX, hoy en día son las ideologías homosexuales y abortistas occidentales y el fanatismo islámico».
«Hay que proclamar la verdad sin miedo, el plan de Dios, que es la monogamia en el amor conyugal abierto a la vida», indicó.
El Cardenal también abogó por la enseñanza «fuerte y clara» del magisterio de la Iglesia, y agregó que todos los pastores «tienen la misión de ayudar a nuestros contemporáneos a descubrir la belleza de la familia cristiana».