“Puerto Rico necesita una solución para la crisis de la deuda que tenga en cuenta los planes de austeridad y la protección de los vulnerables”, ha dicho Eric Le Compte, director ejecutivo de Jubilee USA Network, la red de organizaciones y comunidades religiosas comprometidas en la promoción de la reducción de la pobreza y en encontrar soluciones a las crisis desencadenadas por el endeudamiento internacional de los Países económicamente más débiles.
Puerto Rico aprobó en julio de 2014 una ley para consentir a algunas de sus empresas públicas el reestructurar su deuda. Un tribunal de distrito de los Estados Unidos ha negado la validez de dicha ley (Recovery Act), reconociendo como único punto de referencia en las tratativas de las cuestiones de quiebra, la legislación en vigor en los EE.UU.; pero Puerto Rico no puede beneficiarse actualmente de la protección por quiebra bajo la ley federal de los Estados Unidos.
La Iglesia Católica ha propuesto iniciativas para abordar y resolver esta situación. Mientras tanto, entre la población de Puerto Rico, de la que el 45% vive en condiciones de pobreza, crecen las preocupaciones sobre las posibles repercusiones en cadena de caos económico, comenzando por el colapso predecible de los servicios de salud.
