El viernes 5 de febrero de 2016 la Administración Postal de las Naciones Unidas emitió una serie de estampillas promoviendo la homosexualidad y el transexualismo. Mientras que las Naciones Unidas periódicamente expide estampillas para promover varias posturas o para conmemorar eventos, dichas estampillas usualmente no son controvertidas. Sin embargo, estas provocativas estampillas representan a parejas del mismo sexo abrazándose, una pareja homosexual con un niño y una mariposa que simboliza el transexualismo.
La tirada de estampillas forma parte de la campaña “Free and Equal” ( “Libre e Igual”) de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que se encuentra promoviendo derechos LGBT mundialmente, a pesar de la consternación de muchos Estados Miembro de la ONU que se oponen a esta campaña. La campaña de lanzamiento incluyó el Coro de Hombres Gay de Nueva York.
Sin embargo, el lanzamiento de estas estampillas de correo LGBT ha desatado un gran retroceso contra la radical agenda de derechos sexuales en la ONU desde dos fuentes importantes. La primera, el lunes 1º de febrero, 2016. El Embajador Usman Sarki de Nigeria emitió un comunicado formal en la Comisión de Desarrollo Social de la ONU haciendo un llamado a las Naciones Unidas para cesar la promoción de los derechos LGBT bajo la bandera de la ONU. Él advirtió que dichas acciones no tienen el respaldo de la mayoría de los países miembro de la ONU, y criticó a los funcionarios de la ONU y a las entidades por actuar fuera de sus mandatos internacionales.
Esto es lo último acerca de las elocuentes y valientes acciones del Embajador Sarki en defensa de la familia y de los valores familiares en la ONU. Ciertamente, el Embajador Sarki es uno de los recientes ganadores del Premio “Stand for the Family” (“En Defensa de la Familia”) de Family Watch International, ya que él ha sido verdaderamente un valiente líder en la ONU por la defensa de la familia. (Ver su declaración completa abajo).
El segundo retroceso importante fue una carta con fuertes palabras emitida por la coalición de Estados Miembro de la ONU “Group of Friends of the Family” (“Grupo de Amigos de la Familia”). Esta carta fue firmada por tres embajadores de la ONU representando a Bielorrusia, Egipto y Qatar, y adicionalmente representando a Bangladesh, Comoras, Indonesia, Irán, Irak, Kuwait, Kirguizistán, Libia, Malasia, Nigeria, Omán, Pakistán, la Federación Rusa, Arabia Saudita, Somalia, Sudán, Tayikistán, Turkmenistán, Yemen, Uganda y Zimbabue, quienes hicieron notar que:
“La decisión tomada para emitir estas estampillas efectivamente busca promover prioridades y agenda sobre asuntos de orientación sexual e identidad de género que están apoyados por una mayoría diferente de Estados Miembro de la ONU y que son intensa y ciertamente por sus fuertes y sostenidos principios, opuestos al resto de la membresía de la Organización”.
La carta también destaca que dichas acciones de la burocracia de la ONU “impide de manera desafortunada” la necesidad de fomentar “la unidad, el diálogo y el respeto mutuo” entre Estados Miembro de la ONU.
Estas y otras acciones similares por burócratas de la ONU para promover su agenda de derechos sexuales que va mucho más lejos de lo que ha sido acordado por los Estados Miembro de la ONU, han estado deteriorando lentamente a la familia y los valores familiares en recientes décadas. En el pasado, estos burócratas han sido exitosos, en gran medida porque no ha habido una resistencia organizada que los refrene y los fuerce a mantenerse dentro de los límites de políticas internacionalmente acordadas.
Mientras que ciertamente aún todavía no se ha ganado la lucha por la familia y los valores familiares en la ONU, sin embargo se nota que más y más naciones están a la defensiva ante países desarrollados y ente agencias de la ONU que continuamente y cada vez más se encuentran presionándolos para cambiar sus valores religiosos y culturales y sus normas sexuales y de género.