C-Fam sigue desde hace muchos años las maquinaciones relacionadas con un impuesto mundial a las transacciones financieras. Se trata de una idea que se ha debatido y contemplado en todo el mundo y en la ONU por mucho tiempo, y se encuentra entre las más peligrosas que se pueden imaginar para el niño por nacer y la familia.
La ONU y sus organismos recaudan cientos de millones de dólares a través de contribuciones voluntarias de Estados Miembros y de fuentes privadas. Tales fondos vienen con condiciones, exigencias de rendición de cuentas y transparencia.
Directivos de la ONU y otros quisieran que la Organización tuviera su propio dinero, su propia fuente de ingresos precisamente para que sus presupuestos no estén en deuda con los órganos democráticos a los que deben rendir cuentas.
Quieren introducir la tasa Tobin, un impuesto a las transacciones financieras internacionales que se convertiría en una fuente independiente de ingresos por miles de millones de dólares para la ONU.
Los burócratas de las Naciones Unidas dicen que los ingresos provenientes de dicha tasa se destinarían directamente a causas humanitarias. Pero los funcionarios de la ONU, incluso el Secretario General, ya dicen que el aborto es una cuestión humanitaria. El director de la oficina de derechos humanos sostuvo hace poco que el aborto debe legalizarse por razones médicas en el contexto de la epidemia de zika. Puede que usted pregunte, con toda razón: ¿la tasa Tobin es real? ¿Por qué dar la voz de alarma ahora?
C-Fam lanza su alerta en este momento porque ese impuesto estaba en el programa de la Cumbre Humanitaria Mundial que se reunirá en mayo, en Estambul. Es más, el impuesto forma parte de los «indicadores» de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el documento de desarrollo más importante en la historia de la ONU.
En 2011, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo propuso la tasa Tobin en su informe anual sobre desarrollo humano.
La tasa Tobin es real. Es una amenaza. C-Fam, como institución, hemos decidido alertar a todo el mundo y organizar la oposición a esta peligrosa idea.
Han lanzado una página web con documentación sobre el Impuesto Mundial Abortista y una petición que quieren que de vueltas por el mundo. Necesitan que miles de personas de todo el planeta firmen esta petición que presentarán en las Naciones Unidas al término de este año.
El motivo por el cual C-Fam fue fundada como la primera agrupación provida de tiempo completo en la ONU es porque se hizo evidente que los provida debían tomar parte activa en diversas negociaciones allí desde el mismo comienzo y no al final, cuando muy poco puede hacerse. Hemos aprendido con el transcurso de los años que las cosas malas pueden detenerse en la ONU. Querían un derecho mundial al aborto y fracasaron. Querían redefinir la familia y fracasaron. Querían redefinir los sexos y fracasaron. Fracasaron en todo esto, aunque no se detuvieron, porque los provida estuvieron involucrados desde el propio inicio y en cada paso de importantes negociaciones.
Este es precisamente el comienzo de la lucha contra el Impuesto Mundial Abortista. Desde C-Fam piden firmar la petición en https://c-fam.org/impedir-un-impuesto-mundial-de-la-onu y enviarla a amigos y familiares de todo el mundo.