La mitad de la población homosexual y bisexual de raza negra en Estados Unidos podría ser diagnosticada como portadora del VIH, según muestra un estudio gubernamental en relación con el ratio de prevalencia de este virus entre ese segmento de población en países en vías de desarrollo, como Mauritania o Senegal.
Los hombres negros que tienen sexo con otros hombres en EEUU tienen 250 veces más probabilidades de ser diagnosticados con el virus en comparación con los heterosexuales, tal como refleja el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En el caso de la comunidad latina, se prevé que uno de cada cuatro tendrá VIH a lo largo de su vida. Para un homosexual y bisexual blanco, la probabilidad es de uno entre 11, según el estudio publicado esta semana.
Los funcionarios del CDC hacen públicas estas cifras a modo de recordatorio del esfuerzo que debe realizarse en la prevención del VIH y del sida.
«Cientos de miles de personas serán diagnosticadas en su vida si ahora no se aumenta el esfuerzo para remediarlo», ha dicho Jonathan Mermin, director del Centro Nacional para el VIH/Sida, Hepatitis Viral, ETS de los CDC, y Prevención de la Tuberculosis.
Las previsiones para gays negros en EEUU evocan las tasas de VIH y sida en países africanos como Mauritania, donde el 44% de los hombres homosexuales y bisexuales tenía VIH en el año 2014, según refleja el programa ONUSIDA de Naciones Unidas sobre el virus. En el caso de Senegal, la tasa es del 42%, según el mismo informe.
En EEUU, más de 1,2 millones de personas tienen VIH (datos de CDC). A nivel mundial, esta cifra ascendía a casi 37 millones a finales de 2014 (ONUSIDA).
Como dato positivo, las muertes relacionadas con el sida alcanzaron su punto más alto en todo el mundo en 2004. Desde entonces, el número de infectados por el VIH ha ido cayendo