Me refiero a la situación terrible por la que atravesamos. España bloqueada y a punto de ser noqueada por la actitud de unos mindundis iletrados, irrespetuosos y desvergonzados que ocupan los sillones del Congreso en los cuales bostezan abiertamente, se desperezan sin ningún pudor, o actúan como elefantes en cacharrería. El mejor ejemplo de esto último lo dio el miembro de ERC, Joan Tardá en la primera sesión de investidura. En la segunda, la palma se la llevó su adlátere, el sr. Rufián, quien, en su intervención, hizo gran honor a su apellido.
Ambos son miembros de Esquerra, tradicionalmente de izquierdas, separatistas y ligados firmemente a la Masonería. No es de extrañar, por tanto, sus postulados, máxime cuando esta última está aumentando su fuerza en toda la nación, y especialmente en Cataluña donde han defendido públicamente lo bueno que es que se independice de España. Apoyan y financian todas las iniciativas que sirvan para destrozarla. De ahí que fomenten (bajo “cuerda” siempre) la pérdida de valores, de la lengua, las tradiciones y, por supuesto, la religión. Todo aquello que sustenta la estructura de un estado.
Esto, quienes tratamos de seguir las andanzas de la secta, lo tenemos claro. Siempre han utilizado para las labores de subversión a lo que podríamos denominar “peones de brega”; y lo tenemos asumido, pero pediríamos que los preparen un poquito: les enseñen a hablar, a comportarse y, desde luego, nociones básicas de historia, pero verdadera. Habla de fosas, pero no dice que las cunetas de la carretera de Andalucía, por ejemplo, estaban cubiertas de seres inocentes asesinados; la dehesa de la Villa, la pradera de San Isidro… y no digamos Vicálvaro, Aravaca o Paracuellos del Jarama, por referirnos solo a Madrid. Otro medio de exterminio lo organizaron con el tren de Jaén, como copia de los trenes o vagones “stolypinka” o de Stolypin (antecesor en masacres de sus amados bolcheviques) o de los trenes nazis (en definitiva, iguales en método, maldad y descreimiento). De modo que este diputado debería poner en práctica el beneficioso ejercicio de pensar antes de hablar para no resultar tan parlachín.
Y en cuanto al robo, corrupción o saqueo de las arcas del Estado, quizás el único que pueda salvarse sea Ciudadanos, los demás, en el terreno del dinero, todos por igual. Sin mencionar el caso de la familia Pujol, desde Felipe González con los famosos convolutos del embajador Guido Brunner especialmente por el tema del AVE, Filesa (por el cual el PSOE resultó condenado por financiación ilegal), Time Export, sin olvidar los excesos de la Expo 92; el caso Roldán, el caso Juan Guerra… En la actualidad, el mismo partido se ha cubierto de gloria también en Andalucía, porque dos consultoras de los ERE se llevaron 34 millones de euros en comisiones en sólo cinco años; además, la fiscalía acusa a la patronal y a los sindicatos UGT y CCOO por cursos de formación en junio de 2011, de modo que semejante abuso ha obligado a la UE a congelar 468 millones para Andalucía debido a las irregularidades. También en la Extremadura del anterior gobierno del socialista Fernández Vara, la fiscalía investiga un supuesto fraude de subvenciones en cursos de formación.
Caso Gürtel, Operación Púnica, Caso Bárcenas, Operación Pokemon, Caso Palma Arena (de este caso derivaron, entre otras, la trama del caso Nóos) son casos en los que el PP está involucrado. Los casos melillenses bautizados como ‘Ópera’, ‘Voto por correo’ y ‘Abogados’ elevan a la ciudad autónoma de poco más de 83.000 habitantes a lo más alto de la lista de la corrupción.[1]
También hay 43 causas abiertas contra miembros de Coalición Canaria, 30 contra los de Convergencia i Unió, 24 del Partido Andalucista, 20 de Izquierda Unida, 17 del Grupo Independentista Liberal (GIL), 7 de Unión Mallorquina, 5 de Esquerra Republicana de Catalunya, 3 del Bloque Nacionalista Galego, otros 3 de PNV, uno de ANV y otro de Eusko Alkartasuna, además de otras 67 investigaciones seguidas contra miembros de otros partidos de implantación local.[2]
Y, por último, los “parvenus” de Podemos y sus adláteres, incluso sus máximos dirigentes, Monedero, Errejón y toda la élite del partido. Su fundación, Centro de Estudios Políticos y Sociales, recibió bastante dinero de los gobiernos de Chávez y Maduro. Pero su lista de escándalos es larga e incluso aparece su líder, Pablo Iglesias quien cobró 4.500 euros en B a través de Producciones Con Mano Izquierda. (CMI) por producir supuestamente su programa La Tuerka en el Canal 33, aunque en realidad era una tapadera para justificar unas comisiones por lograr un contrato entre el canal de televisión iraní Hispan TV y el de Enrique Riobóo.
Errejón tuvo una polémica por su contrato con la Universidad de Málaga y Monedero defraudó a Hacienda 425.000€, que cobró por asesorar a gobiernos hispanoamericanos. (Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador). Pablo Casado se pregunta de dónde sacó Juan Carlos Monedero «200.000€ para pagar a toca teja una irregularidad» con Hacienda. Reconocen también haber recibido 4 millones de euros de Venezuela, Ecuador y Bolivia a través de la fundación CEPS por trabajos «tan peregrinos» como formar a los funcionarios de prisiones o asesorar sobre el reparto de la riqueza (irónico, ¿no? parece que la riqueza no se reparte sino que se “despista” a sus bolsillos). Mónica Gónzalez, hasta hoy concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Puerto Real, ha sido procesada por una estafa a 5.000 inmigrantes a los que ofrecía, previo pago, un trabajo inexistente. ¿Cabe mayor inmoralidad?
Conviene recordar que, junto a los escándalos económicos, los elementos de Podemos también se han visto envueltos en otras polémicas que, si bien no tienen carácter económico, si lo son de índole moral. La última de esta lista ha sido la número dos de Manuela Carmena y primera teniente de alcalde del sufrido Ayuntamiento de Madrid, Marta Higueras, quien, al parecer, ha falseado su curriculum. En situación similar, la diputada del cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) alemán Petra Hinz, presentó su dimisión, tras diez años como parlamentaria en la cámara baja (Bundestag), después de confesar que se inventó su currículum académico como jurista. Naturalmente nuestra edil, apoyada por ese grupo que venía a regenerar España, no solo no ha dimitido, sino que ha sido nombrada presidenta de la comisión de investigación del Ayuntamiento de Madrid ¿No les parece sarcástico? No podemos olvidar los ofensivos tuits del concejal Guillermo Zapata -que se ha ido de rositas- y los del edil Pablo Soto, además de de la portavoz, Rita Maestre, condenada a pagar 4.320€ por ofensas a sentimientos religiosos al profanar la capilla de la Complutense en 2010.
Pero Podemos hace caso omiso de todas sus escándalos económicos y, mucho más de los morales, así que se entretiene elaborando y distribuyendo una sopa de letras con los casos de corrupción del PP. Se olvida de los propios. Los últimos se han producido en Alicante. Dos diputadas fueron acusadas de corrupción tras estar solo seis meses en el cargo: Nerea Belmonte, adjudicó contratos por un importe de 17.000€ a una empresa de amiguetes y Covadonga Peremarch por inscribir a menores en el censo para primarias al Consejo Ciudadano de Alicante. Ambas, ”llevadas de una profunda convicción ética”, mantienen sus actas de diputadas a las Cortes Valencianas, que les permite vivir a nuestra costa a través del sueldo público.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, reconoció que el PSOE supera al PP en corrupción al revelar que en la actualidad hay un total de 730 casos de corrupción, entre procedimientos judiciales y diligencias de investigación, abiertos contra partidos políticos, de los que 264 son procedimientos penales abiertos contra cargos públicos o políticos del PSOE y 200 contra miembros del PP y la Unión Europea, afirma que el coste de la corrupción española asciende a 120.000 millones de euros al año. “A más corrupción en España, menos inversión extranjera” según Manuel Villoria, Catedrático de Ciencia Política, Universidad Rey Juan Carlos.
Realmente preocupante por su extensión, ya que ocupa toda España (y están enfangados todos los partidos), por el monto dinerario que alcanza y porque, siendo como somos miembros del club de Europa, estamos sometidos a su vigilancia que nos advierte de la necesidad de reducir el paro y el déficit que tenemos contraído. Sin embargo, siendo esto así, nos lo lanzan políticos y medios de comunicación para que estemos entretenidos sin plantearnos el problema mayor que tiene España como es el resolver los retos que se nos plantean.
Entre estos retos están el endeudamiento gigantesco, más allá del 100% del PIB, no es sostenible y acabará estallando en una quiebra global que puede arruinar a millones de familias, pero nadie piensa en gestionar el patrimonio de todos más allá de los 4 años de legislatura; la inconsciencia de promover el aborto que, por su volumen ha resultado ser, en palabras de “Dolça Catalunya” la semilla de la debacle demográfica, plantadas desde hace 20 años, que son irreversibles y van a transformar el insostenible Estado de bienestar; también aquí urge encontrar soluciones creativas y no seguir fomentando líneas que no conducen a mejorar la sociedad. Otro reto preocupante al que deben dar solución es nuestra protección ante las formas violentas del islam, dado que la situación fronteriza de España nos coloca en la vanguardia del problema y nos exige liderar las soluciones. El auge de Rusia, el declinar de EEUU, la debilidad de la UE y la presencia de China reconfigurarán las alianzas internacionales, aunque en Madrid nadie explore todavía nuevas iniciativas. Las nuevas tecnologías en internet, drones, coches autopilotados, robots, etc., reducirá la necesidad de operarios en las fábricas, cambiará las economías y hundirá las de quienes no estén preparados. ¿Hay alguien pensando en responder a estos retos con proactividad y eficacia?
No, dice “Dolça Catalunya”. Porque mientras todo esto pasa, España piensa en empequeñecerse, quizás para esconderse mejor de lo que le espera a la vuelta de la esquina. Y como la manera escogida para empequeñecerse es cuartearse y dividirse, el separatismo es hoy el mayor problema de España. Y el separatismo es el separatismo catalán (los otros. -vasco y gallego-, son incipientes y no tienen el mismo grado de desarrollo) Vamos a explicarlo (seguimos a Dolça) para que se enteren los del Congreso:
- Un 15-20% de catalanes está fanatizado por el nacionalismo. El número va en aumento gracias al sistema de propaganda montado desde la Generalitat en los últimos 35 años. Son los que querrían la secesión aunque eso nos convirtiera en Macedonia o Uganda.
- Un 30% de catalanes apoya el separatismo como forma de protesta ante el desmadre de los gobiernos nacionales. Es su forma de rebelarse ante la corrupción, la crisis económica, las puertas giratorias y el descrédito institucional. Su número puede aumentar dependiendo de las circunstancias imprevisibles de la política (¿cómo cree que afectará el caso del exministro Soria por el nepotismo con el que han actuado que recuerda los tan criticados de Carmena o Colau?).
- Un 20% de catalanes expresa este malestar respaldando a partidos neocomunistas como Podemos. La variación de su número depende también de lo anterior.
¿Cuál es la estrategia separatista? Aquí nos hemos hartado de repetirlo:“eixamplar la base social”, timar a más gente con el nacionalismo. Esa gente es la de Podemos, la de Ada Colau. Y están a punto de conseguirlo, mientras en Madrid se pelean para ver qué partido es más chulo y quién sobrevive a la siguiente ronda.
En cuanto lo consigan, quizás a mediados de 2017, habrá elecciones autonómicas. Y como decía un famoso periodista, ¡Ojo al dato! Se llamarán “eleccions constitucionals”, “eleccions plebiscitàries”, “referèndum unilateral d’independència” o lo que se les ocurra, pero serán unas elecciones de secesión, en la que la versión catalana de Podemos será contada esta vez como separatista. Y así, aunque la mayoría de catalanes no sea partidario de la secesión, es muy probable que la habilidad nacionalista y la abulia de Madrid (otra vez los Ayacuchos de nuevo) llenen las urnas de votos separatistas. Al día siguiente el Parlamento proclamará la secesión de Cataluña y se promulgarán las 182 “lleis de desconnexió”, que ya están prácticamente acabadas.
De momento soportamos también las veladas amenazas de los de la CUP que cada día tienen menos problema para enseñar lo que realmente son. El antepenúltimo caso es su reivindicación de los coches fantasma, uno de los capítulos más impactantes y crueles acaecidos durante la guerra civil española. Se refiere a la actuación de los comités de milicianos anarco-sindicalistas que actuaron impunemente y de forma incontrolada en las retaguardias de la zona republicana principalmente contra la Iglesia, el clero y sus partidarios y, en particular, los crímenes llevados a cabo por uno de los más sanguinarios e influyentes de Cataluña: el Comité Antifascista perteneciente a la comarca catalana de Osona, cuya capital es Vic y que se servían de coches requisados para detener a sus víctimas. Lo reivindica una asociación próxima a la CUP llamada La Vall d’Ariulf que, al parecer, glosa las excelencias de los Comités locales, las chekas y su arrojo y valentía por liberar Cataluña de fachas, sacerdotes, burgueses y políticos indeseables. ¿Permitirá el Gobierno que se vuelvan a poner en práctica los temibles coches fantasma?
Y luego ¿qué? ¿Los demás españoles tenemos que quedarnos tranquilos ante el robo?, este sí: Catalunya ens roba, nos roba una parte muy querida de los españoles aunque históricamente se haya visto siempre sometida a las presiones de los catalanistas. ¿Y ante la amenaza? Están tensando tanto la cuerda que si el tema sigue enconándose, tendrá difícil solución y como siempre, la peor parte la llevará el pueblo. No es bueno lo de “laissez faire, laissez passer” ¿Y si algún valiente reacciona?
[1] Ignacio Cembrero: http://www.elmundo.es/espana/2015/03/09/54fc8d8b22601df71a8b4578.html
[2] http://indignado.es/ranking-partidos-politicos-corruptos-espana-compartelo/