Brujuleando por internet para encontrar un programa de “España en la Memoria” de Arteseros, expulsado hace tiempo del “paraíso” de los sinvergüenzas de INTERECONOMÍA, hemos podido comprobar que casi todos (casi todos) los vídeos sobre la Memoria de la reciente Historia de España está dominada por los vencidos en 1936. Su desfachatez, apoyada por la derecha vil, llega al límite de hablar de lo que el Frente Popular hizo para salvaguardar el Arte y el Patrimonio, y hasta dan nombres propios. En ninguno de estos vídeos se hace mención a la destrucción de ese Patrimonio ni, por supuesto, se cita ni de paso, la mayor persecución religiosa de la Historia.
Animamos a los amigos a meterse en este tema y comprobarán que no exageramos en nada. Y es que el NOM ha programado la limpieza de cerebros para dejar un campo abonado a la mentira y a la venganza por una derrota que en abril de 1939 les rompió los dientes y les afeitó la cornamenta. Y ellos no olvidan.
Un programa histórico, como el que dirige Arteseros, ha sido acogido en una cadena local murciana. En su tiempo mostró cierta tendencia de imparcialidad cuando aparecía en INTERECONOMÍA, pero con una discreta pero indisimulable inclinación al bando Nacional. Ya no hay programa similar en cadenas “estatales”, sólo podemos leer lo de siempre: “los militares se sublevan contra la república legalmente constituida”; o eso tan divertido de: “cuando se recuperó la democracia a la muerte de Franco”. Y la sociedad, idiotizada con el fútbol o con programas de cotorras (y cotorros…), se lo traga como una droga que le inyectan sin apenas sentir el pinchazo.
Y así, generación tras generación, desde hace más de medio siglo. Por eso abundan los monumentos a bellacos y asesinos, y va desapareciendo el menor rastro de héroes o de mártires. No son sólo los culpables esos alcaldes y alcaldesas, concejales, diputados de esto y de aquello de la llamada izquierda, sino gentes como la Cifuentes que se pasa “al moro” sin pestañear y. por supuesto, sin responder a las cartas que le enviamos los que estamos hartos de ella, de sus cobardías y de sus estupideces sectarias.
Insistimos en que nosotros no nos reconciliaremos jamás con aquellos vencidos de 1939. Es como si a los judíos se les exigiera reconciliarse con los nazis que les hicieron la vida imposible. Nosotros sabemos que no se enfrentaron dos Españas en 1936, sólo un bando buscaba una España mejor; el otro, cipayo moscovita, buscaba otra cosa ajena a nosotros. Y también lo repetiremos una vez más, los militares profesionales que lucharon en el bando del Frente Popular, carecían de dignidad, vergüenza y honor. Que nadie se moleste, porque lo podemos demostrar.
Estamos en el aniversario de la fundación de la Legión, cuerpo armado al que se le debe, junto a otros, la victoria de los buenos en abril de 1939. Su popularidad se ha extendido por toda España, incluida Cataluña, donde unos miserables ponen plazo fijo para la independencia, sin que el presunto gobierno en disfunciones envíe a una pareja de la Guardia Civil para coger a los responsables de las orejas y ponerlos a la sombra, a pan y agua (de grifo).
Esto sólo se solucionaría pegando un puñetazo sobre la mesa, pero ¿dónde está la mesa? ¿Y dónde el puño?