El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido a las instituciones autonómicas valencianas que “repiensen” la aplicación de la Ley sobre ideología de género, que en estos momentos se encuentra para su tramitación y aprobación en Les Corts.
“Tenemos que luchar por la dignidad de las personas y contra todo tipo de discriminación, pero negar la diferencia biológica entre varón y mujer no es ir a la solución, y por tanto, cuestiona que los proyectos legislativos que fomentan la ideología de género eviten la discriminación de los colectivos vulnerables a los que se dirigen”.
Por ello, ha apelado “a quienes tienen la capacidad de decidir sobre esta cuestión. En defensa de la democracia que nos dimos en España, con los derechos y libertades que tutela, pido con la mano tendida que no actúen por imposición. Mi esperanza y así lo pido a quienes considero auténticos demócratas, es que repiensen las cosas, con responsabilidad, sosiego y prudencia de gobierno”.
El Arzobispo ha destacado que “no actúo reactivamente en contra de nadie, ni de ninguna legítima Institución o rechazando a nadie, actúo únicamente a favor y únicamente en defensa del ser humano y de la familia en coherencia con la fe que anima a la Iglesia”.
Además, la Iglesia defiende la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y promueve las garantías para que las mujeres no sean víctima de abusos físicos, sexuales o de orden moral. Esa lucha contra la discriminación se extiende a todos los colectivos, porque la Iglesia enseña la dignidad de todo ser humano”.
De igual modo, el cardenal ha añadido que “la lucha contra la discriminación no llegará a través de este tipo de legislación” y ha manifestado que, “como Obispo y como Pastor, apelo a la libertad religiosa en virtud de la cual actúo, a la objeción y libertad de conciencia, y a la libertad de expresión. No es sólo una cuestión de fe confesional lo que defendemos, es una cuestión de razón humana, en la que todos nos sentimos concernidos.
Por otra parte, el cardenal Cañizares se ha referido a “una necesaria política familiar y una genuina educación en todo lo que contribuya a fortalecer la familia” y ha insistido en que “se requiere urgentemente conjuntar e impulsar múltiples iniciativas aportando ideas, propuestas, instrumentos operativos al servicio de la promoción de la verdad y el bien de la familia y de la vida”.
A este respecto “son necesarias muchas cosas”, y a ellas apunta el papa Francisco, por ejemplo a propósito de la ideología de género, que ve como un desafío a la familia, cuando dice en su Exhortación sobre la familia, que “esta ideología presenta una sociedad sin diferencia de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia.
Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promuevan una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre un hombre y una mujer”. El Papa Francisco también la ha definido como una “colonización ideológica” aseverando que el adoctrinamiento de la ideología de género es una maldad.
El Cardenal ha pedido que “educadores, escritores, políticos y legisladores, no pueden dejar de tener en cuenta que gran parte de los problemas sociales como la delincuencia juvenil, la droga, la prostitución o la violencia contra la mujer, tiene sus raíces en los fracasos o carencias de la vida familiar. Por tanto, animo a que acabemos con las contradicciones que en este sentido se han producido en nuestra sociedad agravando estos problemas, cuando casi han buscado el descrédito y el deterioro de la institución familiar”.
De igual modo, ha invitado a “las asociaciones que tienen que ver con la familia, a políticos, a comunicadores y periodistas, a educadores, y a quienes quieran implicarse, que nos adentremos en la lectura fiel del magisterio de la Iglesia, sobre el hombre y la familia, y que con lucidez, libertad, respeto y decisión lo apliquemos en su extensión y hondura”.
Asimismo, ha destacado que “nuestra posición es defender la Doctrina Social de la Iglesia sobre la familia, y por tanto, promover los derechos de la familia, el derecho a la vida y difundir la verdad de la sexualidad humana”.