La Asociación Enraizados ha publicado el Informe “Invertir en vidas crea valor”, que propone medidas para acabar con el “invierno demográfico” en España.
Dicha asociación considera necesario lanzar una propuesta que llegue a todo el público sobre la dramática situación existente en Europa y en España en particular sobre el alarmante descenso de la tasa de natalidad que sufrimos. Este problema ha generado un problema de falta de viabilidad de todo el conjunto de la sociedad española.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer se ha desarrollado una propuesta que trata de poner en conocimiento de todos los ciudadanos alternativas viables que a corto plazo promuevan un incremento de la natalidad.
Para ello, se toman en cuenta los siguientes aspectos principales:
-Se necesitan recursos económicos, pero no solo recursos económicos.
– Se necesitan recuperar valores perdidos por la sociedad moderna.
– Se deben recuperar valores sin perder los logros conseguidos.
– La clave de todo es recuperar la familia.
Las conclusiones del informe son las siguientes:
– La familia y la natalidad dentro de la familia es un motor económico.
– Los medios bien redirigidos fomentan el crecimiento en consumo y en empleo.
– Se debe ahondar en la protección e igualdad de la mujer trabajadora.
– El crecimiento en productividad no es antagónico al crecimiento en natalidad.
La clave principal para restablecer el crecimiento en la tasa de natalidad e iniciar el proceso de invertir la pirámide poblacional es ‘devolver la seguridad y la confianza a las familias’, parejas jóvenes que se aventuren a tener descendencia dentro de un ambiente estable que les permita pensar en un futuro tanto para ellos como para sus hijos.
Para perseguir los anteriores logros hay que combatir el relativismo y el individualismo que atenaza a las sociedades occidentales y que hace pensar solo en el hoy y no en el mañana, que nos hace buscar soluciones rápidas que nos aporten un placer inmediato por efímero que este sea, olvidando los esfuerzos que han realizado nuestros mayores y cuyos frutos estamos cosechando y de los que nos estamos aprovechando sin pensar en próximas generaciones, en el caso que las haya si logramos invertir la alarmante tendencia existente.
El problema y la solución no son tanto económicos sino sociales y culturales, y si no se promueven acciones concretas no es tanto por falta de medios económicos sino más por intereses políticos y probablemente comerciales.
Puede descargarse el informe completo AQUÍ.
