Hace unos días, el Diario Montañés publicaba la noticia del fallecimiento de una mujer de 32 años que acababa de someterse a un aborto en la Clínica Los Lagos, ubicada en Santa Cruz de Bezana (Cantabria). Había sido derivada desde el “Centro de Reproducción Sexual y Reproductiva” de La Cagiga.
Pero muy poco se ha escuchado en el resto de España sobre esta muerte.
La Asociación Enraizados pide a la Consejería de Salud cántabra la transparencia debida en este caso alarmante.
Los hechos obligan a cuestionarse muchos mitos acerca de la tragedia que cada día se produce en España y que, por sí sola, es la causa de la muerte de cerca de 100.000 personas.
En primer lugar, se ha esgrimido que la legalización del aborto evita los riesgos para las mujeres, mientras que este desgraciado episodio demuestra que el peligro para la vida de la madre es una realidad que no se debe ocultar o despreciar.
En segundo lugar, existe un déficit de información acerca de las consecuencias físicas y psicológicas del aborto. La sociedad, y de manera particular las mujeres que piensan abortar, merecen saber la verdad acerca de las enfermedades producidas en las semanas posteriores como consecuencia, así como del síndrome postaborto. En este sentido, la Sanidad Pública debería, además, hacer un seguimiento exhaustivo del estado de salud de la mujer en las semanas posteriores al aborto.
En este caso particular, la Asociación Enraizados exige a la Consejería de Salud de Cantabria la transparencia debida en un caso que ha resultado alarmante.
La ciudadanía tiene derecho a saber cuáles fueron las causas del fallecimiento de la mujer, cuántos casos similares se han producido, y cuáles son los riesgos para la salud de las mujeres que se sometan a un aborto.
La Asociación ha puesto a disposición de la ciudadanía una petición ciudadana para que tanto la Fiscalía como la Consejería de Sanidad Cántabra investiguen la muerte e informen a la sociedad sobre los riesgos reales de las prácticas abortivas. Para firmar la petición puede pulsar aquí.