El Instituto Nacional de Estadística muestra como más del 0,26% de los habitantes de España se llama Mohamed*. [Exactamente el 2,625 ‰]
Esta noticia, que ha pasado sin especial notoriedad, es aterradora, pues es síntoma de una sociedad enferma y que se enfrenta a peligros para los que se encuentra intelectualmente indefensa:
- La noticia muestra una civilización occidental, que al pasar de estar informada por el cristianismo al liberal-relativismo, se está convirtiendo en esteril, y donde incluso a las personas que concibe, en gran porcentaje, las asesina con la complicidad del Estado y el apoyo de los partidos parlamentarios de derecha y de izquierda.
- Y la noticia demuestra como esta sociedad está gobernada por una clase dirigente que actúa de caballo de Troya contra su gente y la civilización que hasta ahora disfruta. Así para solucionar, en una primera respuesta el problema expuesto, en vez de atraer una emigración de hispanoamericanos, hispanofilipinos, hispanoafricanos o eslavos favorece la venida de islámicos y lo que esto supone en cuanto alcanzan cierto número organizado.
Especial gravedad reviste la situación en Cataluña, con más fuerza en Gerona, la provincia con más apoyos separatistas.
Tras la constitución del 78, impulsada por Juan Carlos Borbón, que trajo el sistema autonómico que padecemos, en Cataluña han gobernado los partidos separatistas.
Estos partidos buscaron y buscan con ainco rasgos diferenciadores, y lo que debe ser una riqueza en el conjunto nacional, como es el catalán, lo han querido transformar en elemento de división.
Por ello los distintos gobiernos separatistas que han sometido Cataluña las últimas décadas, a la hora de gestionar la inmigración trataron de evitar la hispana, que consideraron que no iba a aprender catalán por ya poderse entender en español, y favorecieron la magrebí, pues entendían que al ser de lengua francesa, árabe o tamazight, les sería indiferente aprender catalán o castellano.
Y así, resulta que en provincias como Gerona el porceje de «Mohames» ya es más del 9,012 ‰, es decir, casi cuadruplica la media nacional
Los musulmanes, que a nivel personal, uno a uno, pueden ser magníficas personas, en cuanto alcanzan cierta cantidad forman «comunidad de creyentes» (de una forma «natural» pero también con el apoyo y el impulso de organizaciones internacionales controladas desde fuera de España), y como no han caido en el «pensamiento débil» , quieren imponer su «cultura».
Algo que puede parecer tan anecdótico como la noticia que refleja los datos del INE es la herencia de Pujol, que perpetúa Puigdemont y que sufriran en sus frutos las próximas generaciones de «Jordis» y «Monserrats»
*Nombre: MOHAMED (edad media: 33,8 años(*))
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