Con motivo de la celebración del Día Mundial de los padres y de las madres, decretado por Naciones Unidas para que se celebre el día 1 de junio, The Family Watch, en colaboración con expertos psicólogos y psiquiatras de la Consulta del Dr. Chiclana, ha presentado el informe, ‘Consumo de alcohol en menores y sus implicaciones en la Familia’, trabajo que cuenta con el aval de la Asociación Española de Psicología del Niño y Adolescente.
Entre las principales conclusiones que se derivan de la realización del informe, cabe destacar la importancia que tiene en la prevención del alcoholismo juvenil la sociedad en su conjunto. Así, para María Martin Vivar, Psicóloga, Coordinadora de la Unidad de Psiquiatría y Psicología del Niño y el Adolescente, y coordinadora del equipo que ha trabajado en la realización del informe, “no sólo el ambiente familiar o el ambiente escolar influyen en el inicio temprano del consumo de alcohol, es el conjunto de los diferentes factores de riesgo y protectores, que incluye los individuales, los familiares, los escolares y de la sociedad en general, los que predisponen o previenen para el inicio en el consumo de alcohol a edades tempranas”.
Para María José Olesti, Directora General de The Family Watch, “una vez más la coordinación entre familia y colegio es fundamental en la educación de los menores. Las preocupantes cifras de aumento en el consumo de alcohol en los menores, que ya se reflejaban en el Barómetro de la Familia The Family Watch, en el que 8 de cada 10 españoles así lo afirmaban; hacen que sea necesario que toda la sociedad camine en la misma dirección para erradicar unas cifras que exigen mayor conocimiento y sensibilización de los daños, en muchas ocasiones irreversibles, del consumo de alcohol, en edades cada vez más tempranas”.
Este Informe arroja cifras que nos invitan a reflexionar sobre la importancia que tiene concienciar a los más jóvenes de las consecuencias que tiene el consumo temprano de alcohol. Así queda reflejado en el mismo, que la probabilidad de dependencia al alcohol se incrementa por cuatro cuando su consumo se ha iniciado antes de los 14 años, frente a aquellos que comienzan a partir de los 20 años de edad.
Pero si estas cifras llaman la atención, el incremento es todavía mayor cuando el consumo es anterior a los 12 años. Entre las posibles explicaciones de esta mayor vulnerabilidad está el efecto tóxico del alcohol en el cerebro en proceso de desarrollo, es decir, en el momento en que se gestan funciones cerebrales y capacidades individuales fundamentales para la vida adulta.
Para los autores del informe, la familia es clave como factor preventivo “el ejemplo de los padres es la piedra angular para el aprendizaje de los niños. Sobre todo en los primeros años. Una actitud responsable ante el alcohol, así como unos hábitos saludables en su consumo y unas opiniones no demasiado permisivas, determinarán la percepción de los niños y las niñas y su posicionamiento ante el alcohol cuando sean mayores”.
Puede descargar el informe completo pulsando aquí.