A las 5.30 horas del pasado miércoles 17 de enero fallecio en Toledo, a punto de cumplir los 100 años de edad, el general de Brigada Federico Fuentes Gómez de Salazar, último combatiente del Alcázar de Toledo. El funeral se celebró el jueves en el Tanatorio de la capital de Castilla-La Mancha y posteriormente sus cenizas fueron depositadas, como él quería, en la cripta del Alcázar de Toledo, de cuyo museo fue director una veintena de años.
Federico Fuentes era el único combatiente que quedaba con vida protagonista de los sucesos que tuvieron lugar entre el 21 de julio y el 27 de septiembre de 1936, esos que fueron bautizados como el «asedio» o la «gesta» del Alcázar, cuando la Historia de España estrenaba uno de sus más tristes episodios, la Guerra Civil.
Con Federico se nos va la verdadera historia de España, de esa España en la que existía ésa viril y patriotica hombría de bien, en la que existía aquella juventud que era realmente ejemplar en todos los aspectos de la vida cristiana. Tal el caso del General de Brigada Federico Fuentes, que se merece los más altos honores.