Entre los grandes acontecimientos que «acostumbra» a celebrar nuestra Santa Iglesia Católica de vez en cuando, tiene lugar como preferentes la «Canonización o Beatificación» de los Mártires de la Guerra Civil (para nosotros Guerra de Liberación) sobre todo; y de algunos tristes episodios como la Revolución de Octubre de 1934 de Asturias, que también produjo mártires por ancestral odio a la Iglesia.
Y ahora vienen los cronistas del momento -incluso los que podemos considerar «de derechas» – e incluso de revistas religiosas- mencionando «siempre»: los Mártires de España del siglo XX.
Ni por error mencionan «Mártires de la Guerra Civil o de Liberación». Y siempre lo mismo, «Mártires del Siglo XX» como si en 1901 o en 1999 hubiera habido «Mártires».
Se ve claramente que siempre tratan de eludir u ocultar el mencionar «ni por equivocación» a nuestra Gloriosa Cruzada.
En ella, los enemigos de España asesinaron fusilando a miles y miles de religiosos que son los que hoy beatifican. Religiosos y seglares, que de todo hubo, pues cuantos iban a Misa caían bajo las balas rojas.
¿Por qué ese afán de ocultar nuestra Gloriosa Cruzada del año 1936? No me vengan que es por no «abrir viejas heridas…»
Estas ya estaban bien cerradas entre 1939 y 1975, y prueba de ello es el Valle de los Caídos que está ahí cerca, en Cuelgamuros, donde están enterrados combatientes de ambos ejércitos en señal de reconciliación.
iAh! Y una señora «Directora de no sé qué» -muy piadosa- eso sí, menciona en una revista religiosa: «Los muertos de la Guerra eran «Caídos». Vaya… vaya.
Menos mal que a nosotros, los excombatientes de entonces, todo esto no nos «extraña». España ha cambiado muchísimo.
Félix Urrizburu Cabodevilla Requcté excombatiente.