- La Constitución Española no se cumple cuando se quiere acceder a un puesto en la Administración Autonómica.
- El español en muchos casos ni siquiera es un requisito para la obtención de una plaza, mientras que su otra lengua cooficial sí lo es.
- La Administración Pública se está convirtiendo en una administración endogámica, donde sólo unos pocos pueden tener acceso frente al resto de ciudadanos.
- “El conflicto que se está generando por culpa del idioma está provocando un deterioro importante en las administraciones públicas”, lamenta el informe de Sesión de Control
Falta de igualdad en las pruebas de acceso al funcionariado en las comunidades autónomas con dos lenguas oficiales. Es la conclusión del informe de la plataforma ciudadana Sesión de Control en base a los requisitos necesarios para presentarse a una oposición en las Comunidades Autónomas del territorio español. Y es que en gran parte de ellas el requisito fundamental es el conocimiento perfecto de la lengua cooficial (gallego, catalán,…) sin necesidad de realizar pruebas en castellano.
“Esto incumple el criterio de igualdad que defiende la Constitución Española. Gran parte de los ciudadanos no pueden presentarse al examen aun siendo unos candidatos idóneos por su conocimiento en la materia”, señala Javier Santamaría, portavoz de Sesión de Control.
“La triste realidad a la que nos enfrentamos es que la administración pública está deteriorándose, por la falta de personal que tiene que dejar sus puestos por criterios únicamente lingüísticos, como está ocurriendo en Baleares. Los ciudadanos no nos merecemos esto”.
Y es que el informe muestra cómo en la mayoría de Comunidades Autónomas, las pruebas exigen un conocimiento profundo del idioma cooficial, en detrimento del español.
Por último, Santamaría exige que “Las administraciones públicas tienen que regirse por criterios específicos y profesionales sobre la materia de la que se va a trabajar. Es una lástima que la batalla idiomática sea el eje central de las políticas de nuestros gobiernos autonómicos. Deberían de preocuparse más por las necesidades de la ciudadanía”, concluye Santamaría.
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