Desde la Revolución Francesa la cultura occidental arrastra en su seno la semilla de la disolución social constituida por el maligno dogma de la igualdad (no de la igualdad ante la ley, sino de la igualdad por la ley).
Los revolucionarios franceses proclamaron dos principios contradictorios: libertad e igualdad, que curiosamente siguen siendo defendidos hoy en día por un progresismo político que lo invade todo con ansias totalitarias, y deseos de destrucción. No es necesario tener grandes estudios para constatar que dos hombres libres nunca serán iguales, y que dos hombres iguales nunca serán libres.
De la igualdad y la libertad habla precisamente la última obra de Axel Kaiser, que lleva como sugerente título “La tiranía de la igualdad”, obra de recomendada lectura para todo aquel que quiera conducir con acierto sus pasos en nuestras democracias totalitarias e igualadoras.
Axel Kaiser nos guía por los procelosos caminos del estatalismo, que rechazando la libertad individual, trata de endiosar la figura de un estado todopoderoso que se inmiscuye en la educación de los menores, en el establecimiento de las reglas del mercado, en la fijación de nuestras prestaciones públicas, en nuestra jubilación, en nuestra sanidad … y que en todas las esferas sociales trata de reducir la iniciativa individual, y la responsabilidad personal, por una iniciativa social, y una responsabilidad colectiva que convierten al individuo en mero instrumento.
Es necesario remontarse a la década de los 30 del pasado siglo XX para comprobar como las tesis socialistas defendidas por el régimen nazi, y las tesis comunistas defendidas por los dictadores comunistas, se infiltraron de forma silenciosa en todos los países occidentales para convencer a la sociedad de la necesidad de tener un estado fuerte para garantizar nuestro futuro y bienestar. De esta manera la educación quedó en manos del estado, que hoy impone los programas docentes, difunde la ideología de género, el ateísmo, y la hipersexualización de los menores; de esta manera los derechos sociales quedaron en manos del estado, que es el que fija por ley que cantidad se detrae a los trabajadores para garantizar su jubilación y sus prestaciones sociales, fijando sin consulta ninguna la cuantía de las prestaciones públicas; en manos de un estado que liquida nuestro patrimonio mediante impuestos expropiatorios destinados a subvencionar a organizaciones internacionales encargadas de defender la cultura de la muerte (mediante el aborto, la eugenesia y la eutanasia), y encargadas de defender la ideología de la confusión y del enfrentamiento (mediante la ideología de género, y la lucha de sexos); en manos de un estado que planifica nuestras vidas, que regula de forma arbitraria todas las esferas sociales y privadas del individuo; de un estado que se introduce en nuestros trabajos, en nuestro ocio, y lo que es peor, en nuestra casa, obligándonos a distribuir nuestras obligaciones familiares, sociales y laborales, no conforme a nuestra libertad, sino conforme a los dogmas difundidos desde la planificación estatal.
“La tiranía de la igualdad” es ante todo un aviso a navegantes, una alerta necesaria que trata de mover al lector para reconquistar su libertad perdida, para responsabilizarle de su vida, y para inducirle a actuar contra la nueva tiranía liderada por los defensores de una igualdad contraria al mérito, al esfuerzo, y a la libertad.
Datos de la obra:
Título: La tiranía de la igualdad. Por qué el igualitarismo es inmoral y socava el progreso de nuestra sociedad.
Autor: Axel Kaiser
Editorial: Ediciones Deusto, Barcelona 2017
Páginas: 156
ISBN: 978-84-234-2658-4
PVP: 17,95 €