José María Iribarren, abogado, periodista, lexicógrafo (Tudela 1906- 1971) decía:
«Yo en el año 1937, en plena Guerra de Liberación, di a la eslampa mi primer libro, titulado «Con el General Mola». En este libro y en una de sus notas escribí lo siguiente:
«El origen etimológico de la palabra «Requeté«, que algunos relacionan con el adverbio aumentativo «requeté-bien», requetelisto, requetemalo, parece ser el siguiente: Requeté, en Cataluña y en algunos pueblos de Navarra, es vocablo sinónimo de «roto, desgarrón, siete». En las guerras civiles, los soldados carlistas lo empleaban para reírse de su destrozada indumentaria: «Qué se te ve el requeté» (el desgarrón en la culera). La palabra se generalizó hasta aplicarse a todos los carlistas combatientes. Según otra versión, menos pintoresca, el vocablo tiene su origen en un antiguo toque militar francés, conocido por el nombre de «requeté».
Como verá el lector, yo, en aquel tiempo, «había oído campanas». Las campanas que yo había oído eran «el desgarrón en la culera» y el «toque o llamada de corneta francés, llamado requeté». Pero, aunque mis supuestos apuntaban cerca del blanco, no habían dado en él, ni mucho menos.
Entonces, mi querido tocayo y amigo José María Azcona, me dijo que había leído mi nota acerca del origen del requeté, que él conocía el nacimiento de la palabra, y que pensaba escribir sobre ello, para aclarar definitivamente la cuestión.
José María Azcona cumplió lo prometido, y al cabo de un año me remitió su artículo publicado en el «Diario Vasco» el 14 de mayo de 1938. «El batallón del Requeté tercero de Navarra»
Como digo, a partir de estos trabajos, el origen histórico de la voz requeté no puede estar más claro. Procede de la canción que entonaban los combatientes del Tercer Batallón de Navarra durante la primera guerra civil. O, mejor dicho, de su estribillo.
Así lo afirman los escritores extranjeros que estuvieron o pelearon en el campo carlista: Chaho, Henningsen, Sabatier, Schwarzenberg y Tandé. Y así, aparece en los papeles de la princesa de Beira.
Los cuatro primeros batallones de voluntarios que logró reunir Zumalacárregui tomaron su nombre de los estribillos de sus canciones favoritas:
El primero, la «Salada»,
el segundo, la «Morena»,
el tercero, el «Requeté»,
y el cuarto, la «Hierbabuena»
Extracto del artículo «Sentido y origen de la voz «Requeté» de José María Iribarren