En los últimos años, la llamada ley de Memoria Histórica y el rojiprogresismo han tratado de vender a los españoles y no españoles que los que se levantaron el 17 y 18 de julio de 1936 contra un Régimen republicano que hacía aguas por todas partes, que había expulsado a los jesuitas, que había visto cómo se asesinaba a uno de los jefes de la oposición por parte de agentes de la República, donde se quemaban iglesias, y que se deslizaba hacia un régimen comunista y totalitario, eran todos unos salvajes.
A través de enraizados.org nos ha llegado una canción de artista (Fausto) que con los talentos que Dios le había dado, influyó mucho en las personas que le conocieron. Una de las aficiones de Fausto era la música. Y componía. Y adelantándose a esta injusticia que trata de condenar al menos a la mitad de los españoles, compuso una canción para que no olvidemos que la inmensa mayoría de los que lucharon en un bando u otro, lo hicieron por legarnos una España mejor.
Y muchos se levantaron por amor a España, por evitar que a este trozo de tierra llegase un régimen comunista totalitario que rodease a Europa de un extremo a otro de los agentes de Stalin. Fueron poesía frente a la barbarie. La barbarie que llevó al bando rojo a matar a miles de personas por el solo hecho de ser creyentes, muchos de ellos hoy ya beatos y santos reconocidos por la Iglesia, otros muchos lo son a juicio de Dios, el único realmente importante. El amor que derramaron no morirá si nosotros lo mantenemos vivo. No podemos colaborar en reducir su memoria a una condena. Puedes escuchar estar preciosa zambra pulsando sobre el reproductor de música.