Conocí a muchos soldados vascos. Sus apellidos eran Acha, Arana, Arandía, Asua, Echevarría, Larrabide, Ibarrondo, Inchaurraga, Liona. Beascoechea, Orue, Orbezua, Iturriaga, Olivares, Iraurgui, Onaíndia, Inchaurbe, Garay, Del Barrio, Esparla, Madariaga, Aizarna, Bernaola, Lapalza, Uriarte, Elexpe, Iturrate, Echezarraga, Zuloaga, Sierra- Sesúmaga…
Eran de Ceánuri, Villaro, Castillo-Elejabeitia, Yurre… Sus oficiales fueron Lezama-Leguizamón, Zabalburu, Aldamiz-Echevarría, Perea, Vildósola, Sáenz de Santamaría. Zuazola…
Lucharon en unidades de nombre Tercio de la Virgen Blanca y de Begoña. Fueron voluntarios que combatieron en todo el Norte, en Teruel, en el Maestrazgo, en Cataluña…
Siempre fueron de cara, no se rindieron jamás, y cayeron a centenares. Hoy, aunque se destruyan todas las cruces levantadas en su memoria, quien rasque un poco en la Historia de los vascos, los podrá encontrar.