En un comunicado al que ha tenido acceso Tradición Viva la Gran Logia de España recuerda que el Gobierno de España ha puesto en marcha el proceso para exhumar los restos de Francisco Franco del conjunto monumental construido en el Valle de Cuelgamuros al considerar «completamente inasumible para una democracia madura como la nuestra, una tumba de Estado, en un lugar público del Patrimonio del Estado«, e incita a los poderes públicos que deberían plantearse recuperar los símbolos democráticos que derribó la dictadura, pues según ellos l honorabilidad de la Masonería nunca ha tenido en España la reparación pública que según ellos merecen.
En dicho comunicado la Masonería se presenta como defensora de los principios de tolerancia y librepensamiento, y como víctima de persecuciones totalitarias, manifestando que en España su persecución superó a los de los demás países en intensidad, duración y eficacia. En su comunicado, es evidente que la masonería no recuerda su responsabilidad en el terror revolucionario en la época de la Revolución Francesa, ni en la persecución de los católicos en toda Europa desde el siglo XVIII. Igualmente la masonería no recuerda su responsabilidad en la persecución de los jesuitas, en las guerras civiles que asolaron la España del siglo XIX, en la pérdida de nuestras queridas tierras americanas, al igual que no recuerda su responsabilidad en la creación de los totalitarios gobiernos liberales, y dictaduras de las tierras americanas, ni recuerda su responsabilidad en la persecución de los católicos en España desde el 14 abril de 1931 hasta el 1 de abril de 1936.
En su comunicado (carente de cualquier autocrítica y con desconocimiento total de la historia), la masonería se atreve que invitar a todas las instituciones democráticas españolas, desde las Cortes al más pequeño de los Ayuntamientos, a adoptar una sencilla y breve declaración institucional:
«En 2017 la Masonería celebró en todo el mundo el tricentenario de sus ideales de librepensamiento y tolerancia fraterna entre todos los seres humanos. A través de esta declaración institucional nos unimos al reconocimiento de la honorabilidad de estos principios con el deseo de que en el siglo XXI veamos el día en que cese el sufrimiento de quienes aún hoy sufren persecución, sanciones, condenas penales, exilio o son ejecutados por razón de la defensa de la Masonería y de sus ideales profundamente democráticos”
Evidentemente los que conocemos la historia de la Masonería no nos dejamos engañar por informaciones carentes de verdad y de justicia.