Erik ENCINAS * | Publicado en la Revista Reino de Valencia nº 112-113
Tal y como algunos veníamos advirtiendo con bastante antelación a los sucesos que iban ocurriendo, la situación tan esperpéntica de Cataluña desembocaría en un punto de no retorno, al que ha llegado en estos momentos tras apoderarse del panorama político y social un conflicto muy grave y sin precedentes recientes que afecta a todos los niveles de la sociedad catalana, y que únicamente son comparables a los episodios más trágicos de la etapa histórica de la Segunda República (1931-1936).
Es incuestionable que el enfrentamiento violento entre catalanes no para de aumentar, prácticamente cada día de la semana pasa algo que sin duda es anormal y en la mayoría de veces con violencia física y verbal. La tensión social es máxima, por ello no se puede descartar que la guerra civil empiece en cualquier momento, porque la gran opresión de la minoría que representa el separatismo es muy inaguantable ya para la mayoría de los catalanes, que no quieren la independencia y esperan con ganas que se atiendan los verdaderos problemas de los catalanes, ya que de esta forma es imposible resolver las prioridades reales de los ciudadanos.
Además, las dos principales formaciones separatistas, ERC y Pdcat han cerrado el Parlamento de Cataluña, porque de esta manera se pone fin al parlamentarismo. Siendo este año claramente excepcional, dado que los diputados siguen cobrando sus nóminas públicas, pero el parlamento regional ha estado más cerrado que abierto. Un hecho que también afecta a los bolsillos de los catalanes que pagan a sus políticos para no poder legislar.
Cabe decir, que para que llegaramos a la grave situación actual, los separatistas hicieron un sistema a su medida que fue incrementando para los suyos con cantidades muy elevados de dinero público, generando estos desigualdes muy claras y catalanes de primera y de segunda, por ello, ahora la mayoría de los catalanes se podría decir que son verdaderamente antisistema al estar en contra de los separatistas, porque no quieren una dictadura separatista.
Las graves consecuencias económicas ante el preocupante contexto político y social, no se han hecho esperar, ya que la economía catalana está quedando muy dolida, porque miles de empresas se han marchado de Cataluña. Y los últimos datos constatan que todavía se sigue en esta línea, ya que la fuga empresarial masiva continua, el último dato referente a esto, demuestra que medio centenar de negocios se han fugado en Agosto, al mismo tiempo que la creación de empresas ha descendido en más de un 20% y el turismo ha sufrido una caída superior al 6%, mucho mayor que en cualquier otra parte de España. Por lo tanto, Cataluña ha dejado de ser una referencia nacional por culpa del proceso separatista y la dejadez de funciones de las instituciones públicas que han agravado todas las problemáticas, provocando encima muchas nuevas.
En todo este terrible panorama, los golpistas secesionistas utilizan una manipulación, acompañada de una desinformación totalmente sectaria que ya no les surte tanto efecto, porque la realidad supera a la ficción, ya que se les ha visto el plumero y son muchos los ciudadanos que les cantan las cuarenta hasta quitando lazos amarillos a favor de golpistas indepes a diario, pese a los continuos ataques separatistas que reciben, ya que los secesionistas no son oprimidos sino claros opresores que viven muy bien con muchos millones de euros del erario público del Estado Español a costa de romper la unidad de España y despilfarrar grandes sumas de los fondos públicos para tal fin, menos para los servicios públicos de todos los catalanes.
En conclusión, el otoño se está calentando y el ambiente cada vez será más agresivo en Cataluña, porque los hechos están llevando a esta región española a un desenlace fatal que ya parece inevitable, debido fundamentalmente a que la caja de pandora ha salido a la luz como nunca, algo que pone muy violentos a los separatistas y los aleja de la democracia y el Estado de Derecho, mientras el gobierno okupa de Sánchez no hace nada por frenar el Golpe de Estado Secesionista, es más, colabora con golpistas y supremacistas como Torra en pactos secretos y de espalda a los españoles.
[*] Estudiante de Periodismo.