Puede que estas horas Pedro Sánchez se esté dando cuenta de su error. Con la exhumación de Franco, Pedro Sánchez y sus pocos seguidores, pretendían no solo deshonrar la figura de un general victorioso, sino lo que es más importante, pretendían eliminar de la faz de la tierra el espíritu del 18 de Julio, espíritu que llevo a la unión sin fisuras del sano pueblo español, de la parte sana del ejército, del gran pueblo carlista, y del escaso, pero viril, movimiento falangista.
Desde TradiciónViva nunca hemos defendido personalismo, ni nos hemos alineado con movimientos mesiánicos, pero siempre hemos sido fieles defensores del espíritu del 18 de Julio y de todos aquellos que lo encarnaron, de ese ímpetu que llevo al pueblo español contra todo pronostico a vencer la guerra contra el materialismo, el comunismo y la masonería, por ello ahora nos toca defender la figura de Francisco Franco, no por sus propias virtudes, sino por representar su figura la encarnación del 18 de Julio.
Por eso ahora nos toca reírnos de Pedro Sánchez, pues su ideíca de desenterrar a Franco le está acarreando más quebradores de cabeza de los que habían sido previsto por los propios socialista. La vida tiene sus propias ironías, y Pedro Sánchez parece que va a ser la víctima de un gran escarmiento histórico.
La primera vuelta de tuerca, el primer golpe del destino, ha sido conocer que la voluntad de la familia Franco, para el caso de traslado del cuerpo del general, es la de enterrar al Jefe de Estado victorioso en la Cruzada de Liberación en la Catedral de la Almudena. El destino parece que se está empeñando en que el 18 de Julio no permanezca en el olvido, pues si realmente se produce el traslado a la Cripta de la Catedral de la Almudena se producirá en la España de las Autonomías lo que no se produjo durante la transición: colas eternas para poder rezar anta la tumba de Francisco Franco, unos por añoranza al hombre que de forma firme condujo los destinos de España durante 40 años, otros para rezar ante la tumba de un hombre que junto a miles más hizo triunfar el glorioso movimiento nacional del 18 de Julio.
No contento con esta cruel venganza el destino se ceba con los neocomunistas, pues en la Plataforma Change.org figura una petición por la que más de 147.000 usuarios solicitan que el cuerpo del laureado Franco sea enterrado en la Sagrada Familia de Barcelona.
El promotor de la iniciativa justifica el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos al templo diseñado por Antonio Gaudí de la siguiente manera: “Carecería de todo sentido enterrar a Franco en Castilla, Extremadura o Andalucía, regiones a las cuales explotó, humilló y vilipendió. En cambio, Franco amaba Cataluña, hizo que prosperara y quitó al resto de España para favorecer esta región“. “Asimismo, todavía resuenan en el tiempo los vítores y aplausos que el pueblo de Cataluña ofrecía a Franco en sus numerosas visitas“.
Ahora resulta que media España va a discutir por que su tierra sea la que abrace hasta la eternidad al caudillo que derrotó al comunismo internacional.