Tras la reunión mantenida con el Secretario de Estado Vaticano la vicepresidenta Carmen Calvo afirmo que el Gobierno y la Iglesia Católica tenían la intención de «trabajar conjuntamente para buscar una salida a que los restos de Franco no se inhumen en la catedral de la Almudena».
Sin embargo, hoy el Vaticano ha rectificado una vez más al Gobierno al afirmar que «El cardenal Pietro Parolin no se opone a la exhumación de Francisco Franco, si así lo han decidido las autoridades competentes; pero en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación. Es cierto que la señora Carmen Calvo expresó su preocupación por la posible sepultura de los restos en la catedral de La Almudena, así como su deseo de explorar otras alternativas, también a través del diálogo con la familia. Al Cardenal Secretario de Estado le pareció oportuna esta solución».
Es evidente que el Gobierno se ha metido en un problema del que no sabe salir, y sigue engañando a los españoles al afirmar que se encuentra en buena comunicación con el Vaticano para desterrar el cuerpo de Francisco Franco de cualquier lugar publico.
Mientras se producen los comunicados y las rectificaciones, lo cierto es que la familia, al igual que millones de españoles, se oponen a la inhumación del cuerpo de Franco del Valle de los Caídos.
Resulta curioso que el señor Sánchez siga afirmando que su intención es convertir el Valle de los Caídos en un espacio de reconciliación, y trate de eliminar los rastros del bando vencedor, bando que se vió obligado a ir a una guerra por la actitud de un gobierno ilegítimo republicado entregado a la violencia y a la persecución de los católicos.
Desde Tradición Viva seguimos solicitando a la iglesia española que defienda la dignidad de Francisco Franco, pues su dignidad es la de miles de cristianos inocentes que murieron tras la injusta y criminal persecución del bando rojo. Defender a Franco, no es defender sólo al anterior Jefe de Estado, sino es ante todo defender el derecho que asiste a toda persona de ser enterrado en paz.