A gran parte del pueblo, nos gustaría que todos aquellos que vienen gobernándonos desde hace años, pensaran más en España, puesto que para eso les pagamos y muy bien, mientras al pueblo le reducen sueldos, porque como al tiempo, aumentan los impuestos, no deja de ser una triquiñuela para convencimiento de ingenuos.
Se les llena la boca con lo de “mirar por el pueblo y para el pueblo” y luego actúan peor que en la época del despotismo ilustrado. No trabajan por el bien de España. Hacen malabarismos con la justicia, tratando de pervertirla, con tal de ayudar a quienes quieren destruirla, troceándola. Quieren seguir a Lenin cuando decía: “A veces es necesario dar un paso atrás para poder dar dos adelante”[1] encaminado a describir los tropiezos que se hallan en los procesos revolucionarios, donde en ocasiones se avanza un paso y luego se dan dos pasos atrás. Sánchez e Iglesias, Iglesias y Sánchez, un tándem que solo dan pasos atrás. Hasta uno de sus socios independentistas, el PDeCAT criticó que el Gobierno se contradiga una vez más y ahora plantee subir el IRPF para las rentas más altas, una modificación que la formación nacionalista catalana dice no estar dispuesta a apoyar. El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano señaló en declaraciones en el Congreso que «no es prioritario subir el IRPF» y que «lo que necesitamos es que todo el mundo pague los impuestos». Naturalmente, todos, empezando por los miembros del gobierno, diputados, senadores y demás, que ya tenemos constancia de las trampas que hacen para no pagar lo que les corresponde.
Su actuación en defensa de la independencia de la Justicia también es memorable. No solo no han dado un paso atrás en las pretensiones independentistas, sino que, por el contrario, han sido muchos los pasos que han dado hacia adelante en contra de la defensa de España y su constitución, con lo que, viendo lo blandiblú que el gobierno está con ellos, aprovechan para provocar lo que puede llegar a ser un grave enfrentamiento. Ya hasta la monja Forcades, junto a un medio separatista (el digital nacionalista Vilaweb), animan a los independentistas a «morir por la república» y aboga la reverenda madre benedictina, −naturalmente de la rama subiaco-casinense−, por la desobediencia civil con estas palabras: «Es la única manera de avanzar. No creo en el ejercicio de la violencia, pero sí en la resistencia a la violencia. Si es necesario hasta dar la vida«.
Barnils, autor de la entrevista, aseguraba que «el debate adulto sobre la violencia se abre camino poco a poco». Según él, el nacionalismo debería asumir el riesgo de que la república comporte un coste en vidas humanas: «¿Se puede conseguir una independencia unilateral negando el riesgo de que alguien nos dispare a matar? ¿Qué quiere decir, si no, el eslogan del equipo rival (todo por la patria)? ¿Si nos amenazan con el Ejército, debemos desistir? ¿Un solo muerto debe parar la independencia? (…) El hecho es que hoy los independentistas catalanes no estamos dispuestos a matar por la independencia. Eso es así. La pregunta es si estamos dispuestos a morir. ¿Lo estamos?
Y si lo estamos, ¿exactamente cuántos? Y si no lo estamos, ¿exactamente quién?». De modo, que podría decirse que andan soliviantando para movilizar y hacer listas de combatientes por la república catalana[2].
Ya el diputado Tardá arengó a los separatistas frente a la Universidad de Barcelona, a mediodía del 22 de septiembre de 2017,(a escasos días del 1 O) con odio, violencia y supremacismo a la guerra civil para que el pueblo español pueda liberarse y hablan de que es el momento de decir como en el 36: No pasarán!![3]. En el vídeo que adjunta Dolça Catalunya se aprecia la intención de montarnos un maidán[4] violento en Cataluña frente a los “franquistas” del PP, para lograr un cambio de régimen en toda España. En esta idea de organizar un maidán catalán coinciden desde hace tiempo el Real Instituto Elcano, uno de los más prestigiosos laboratorios de ideas españoles sobre estudios nacionales e internacionales, y también El País, quien afirma que “la revuelta de las sonrisas va camino de ser la de los rictus, la democracia que pregona huele sospechosamente a autoritarismo y el “nuevo país” empieza a presentar perfiles inquietantes. El presidente Puigdemont dijo no hace mucho que daban miedo (al Estado) y más que iban a dar. Efectivamente, así es, pero me temo que no es el Estado el que tiembla, sino una buena parte de la ciudadanía catalana, que ve venir el desastre”.
Llegado el momento, defenderá el tándem Sánchez/Iglesias a España, o por mor del buen rollito se quedará de brazos cruzados? Dolça Catalunya pasa de ellos y se dirige directamente, se ve que le merece más confianza, a la Justicia, preguntando: Hola Fiscalía: ¿ha visto este vídeo de Tardà (ERC) arengando a la guerra?
Tampoco sería de extrañar que el tándem hiciese oídos sordos. Sánchez anda subido al Falcon, su juguetito que, por lo visto, no contamina, mientras que el humilde diesel de un trabajador sí, de modo que hay que suprimirlo aunque sea un útil de trabajo, no una estupidez para presumir como si fuese el Rey Sol en vez de estar pendiente de las negociaciones del brexit que nos afectan por el tema de Gibraltar. En cuanto a Iglesias, en su línea. Cobra y muy bien de España por insultar en cuanto tiene ocasión a la bandera, himno y nación, por eso no nos extraña que afirme que no apoyará a Sánchez para «patrioterismos extraños» en referencia a las reivindicaciones sobre el Peñón. La pregunta realizada por Europapress se refería a la posición manifestada por Pedro Sánchez sobre el tratado del Brexit que se negociaba en la Unión Europea con la previsión de firmarla el día 25. El presidente del Gobierno dejó claro que España vetará los acuerdos si no se precisa que cualquier relación futura de Gibraltar con la UE deberá ser negociada bilateralmente entre España y Reino Unido. Es decir, que no podría ser pactada directamente entre los negociadores de la UE y Londres.
Nos daría la risa si no fuera tan trágico para España. De nuevo dos pasitos p’atrás, porque el acuerdo se ha firmado tal como declaró la señora May, pero nos cuenta Sánchez @ Pinocho, la fábula de haber torcido el brazo al Reino Unido. El recochineo en Europa (dice Libertad Digital) ha sido general por las garantías a España sobre Gibraltar, que vienen a ser aquello de “Prometemos prometer”, porque como dice la presidenta del Lituania, Dalia Grybauskaité es una declaración política «sin valor jurídico»: «Es como decir que el sol sale cada mañana», porque lo que vale es el documento y éste no fue modificado ni en una coma.
Para el Gobierno español era imperativo que fueran modificados tanto el artículo 184 del Tratado de Retirada como la redacción de la declaración sobre futuro, con el objetivo de introducir la «claridad jurídica» sobre el estatus de Gibraltar que, en su opinión, había quedado diluida a petición de la primera ministra, pero tenemos un presidente que parece una starlet posando para el HOLA, un ministro de AA.EE. que tal como declaró, ni siquiera se sabía el artículo que más nos afectaba, el famoso 184. Como no se comprende tan inepta (y criticaban a Rajoy) actuación, empiezan a cundir rumores sobre intereses extraños, ajenos al interés de la Patria. Se habla del interés por mantener negocios en Gibraltar (algunos muy sucios) y de trasvase de capitales porque allí se pagan impuestos mucho más bajos. También por un politiqueo increíble: conseguir una plaza de vicepresidente en la UE, para la cual ya andan a la greña entre ellos mismos, porque en principio se había pensado que fuera para la señora Calviño, sin embargo, parece que la señora Calvo se ha encaprichado de que sea Luis Planas, el actual ministro de Agricultura.
En cualquier caso, sea uno u otra, a los españoles lo que les preocupa es que los intereses de España han sido vendidos por un plato de lentejas. Tan es así que Juncker declaró con cierta sorpresa e ironía que fue más fácil convencer a Madrid que a Londres para que aceptara sin cambios el Tratado de Retirada –legalmente vinculante−y la declaración política sobre el marco futuro de las relaciones.
Sánchez se ha presentado ante España como si hubiese conseguido un triunfo ante el gobierno de su Graciosa majestad, pero las notas que en las actas del Consejo europeo recogen la exigencia de España son solo notas, addendas, que nunca tienen el valor jurídico de un artículo en el Tratado. Por ello, Casado ha declarado que el resultado de las negociaciones del Gobierno de España han sido un fracaso histórico, y han malogrado una oportunidad después de siglos, que el PP había dejado encarrilada» en la cláusula 24 del borrador de acuerdo, en la que se decía claramente que cualquier relación futura de Gibraltar con la UE, pasaba por el acuerdo de España y el Reino Unido.
Al no incorporar este mandato aprobado por los 27, España está haciendo una cesión histórica. Es decir, el Gobierno de España ha capitulado de su responsabilidad de defender la soberanía de España en el Peñón y Sánchez ha mentido, una vez más, a los españoles por más que solemnice al exponer los resultados.
Es decir, da un paso p’alante (dice defender los intereses de España) y dos p’atrás (“se deja comer la merienda”). Así vamos.
[1] Obra de V. Lenin escrita de febrero a mayo de 1904, y publicada en mayo del mismo año.
[2] Pablo Planas Libertad Digital 21/11/2018
[3] Hola Fiscalía: ¿ha visto este vídeo de Tardà (ERC) arengando a la guerra? Dolça Catalunya:25/11/2018
[4] Se conoce con este nombre una serie de manifestaciones y disturbios ocurridos entre 2013 y 2014, centrados en la Plaza de la Independencia de Kiev, que dieron lugar a más de cien muertos y 500 heridos en tres días. Estudiantes universitarios, a los que posteriormente se unieron distintos sectores de la población, todos descontentos con la gestión del Partido de las Regiones y los resultados de su política económico-social.