Parece ser que el Papa Francisco intervino personalmente, según Sébastien Berriot, quien reportó esta información en la estación de radio France Bleu el 8 de noviembre de 2018.
Supuestamente, el Santo Padre llamó por teléfono al jefe de Estado, Antoni Martí, para comunicarle un mensaje muy claro: si el aborto se legaliza, el ordinario local, es decir, el co-príncipe del principado junto con el jefe de Estado francés, tendrá que abdicar.
Actualmente, nadie en Andorra desea sacudir los cimientos institucionales del principado. Algunos diputados han sugerido una solución tipo «Poncio Pilato» para resolver la crisis: podrían repetir lo que se hizo en la década de 1990 cuando únicamente el co-príncipe francés firmó la legalización del divorcio mientras que el copríncipe eclesiástico se abstuvo, por así decirlo.
El obispo actual de la diócesis de Urgell, Monseñor Joan Enric Vives, ha dejado muy en claro que tal escenario es altamente improbable, pues considera que el aborto sería un «veneno para el principado».
El principado de Andorra es uno de los últimos gobiernos en Europa que prohíbe absolutamente el aborto.
En el pasado, los condes de Urgell estuvieron al frente de la Reconquista: es el turno de los andorranos de cumplir con el legado de sus antepasados en esta nueva batalla contra la cultura de la muerte.