Ante el incremento de los migrantes venezolanos en Perú y la preocupación social que causa en varios sectores de la población peruana, Cáritas del Perú, por encargo de la Conferencia Episcopal Peruana con la asesoría técnica del Catholic Relief Services y la participación de la ONG Save of Children, ha presentado un diagnóstico cualitativo y cuantitativo en el que se dan a conocer las necesidades más urgentes de los migrantes venezolanos en la tierra del Pisco.
La investigación recoge una muestra de más 1,000 personas distribuidas en ciudades Tumbes, Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Tacna y Lima. El trabajo de campo se realizó desde el 23 de setiembre hasta el 3 de octubre de este año.
Al momento de la presentación del informe, se evaluaron las condiciones socioeconómicas, salud, educación, protección, alojamiento y seguridad alimentaria que poseen o carecen los migrantes venezolanos en el país. Asimismo, se descubrieron diferencias entre los migrantes venezolanos situados en la frontera del país, con aquellos que viven en el centro de alguna ciudad.
Alcances
En ese sentido, los Obispos del Perú hacen un llamado a todos los actores de la sociedad, organismos gubernamentales, sociedad civil y cooperación internacional, para unir esfuerzos y contribuir en la búsqueda de una solución para esta problemática.
Entre los resultados más reveladores, se encuentra que los migrantes venezolanos son víctimas de distintos tipos de maltrato y discriminación, como la xenofobia, el acoso a mujeres, y la explotación laboral, donde se estima que cada venezolano sin tener todos sus papeles en regla gana por día 20 soles diarios, equivalente a 7 dólares.
Entre otros datos cuantitativos, se halla que a pesar de que el 85 % de los encuestados señala a Perú como su destino final de migración, el 49% de ellos, no se siente seguro en su lugar de alojamiento. Solo un 4% está afiliado a alguna entidad promotora de salud. Además, se encontró que la mitad de menores venezolanos no asisten a algún centro educativo.
Pastoral de Migración
Según cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones, en el Perú existen aproximadamente 500,000 migrantes venezolanos y se proyecta que para fin de año este número se duplique.
Desde el inicio de este proceso, la Iglesia Católica ha actuado como un organismo de acompañamiento y apoyo espiritual para estas personas que atraviesan cambios sustanciales en sus vidas. Es por ello que, además de la acogida en frontera para atención de emergencias y las casas de refugio temporal, la Conferencia Episcopal Peruana creó el Centro de Información y Orientación del Migrante Venezolano, el cual brinda, desde el mes de julio de este año, asesoría jurídica a los migrantes venezolanos para lograr su permanencia en nuestro país.
La favorable acogida a los exiliados venezolados, tanto por los peruanos, como por los hermanos colombianos, demuestra una vez más que la hispanidad está viva.