Según informaba recientemente el The New York Times en Ohio (Estados Unidos), las mujeres que aborten, y los médicos que cooperen en la muerto de los niños, podrían enfrentarse a duras penas si finalmente se aprueba un proyecto de ley que está siendo estudiado por la Cámara de Representantes del estado de Ohio, una de las más conservadoras de todo Estados Unidos.
El Proyecto de Ley 565 redefine el concepto «persona», y considera como tal a «cualquier ser humano no nacido», lo que supone que las mujeres que decidan abortar podrían ser acusados de asesinato y enfrentar a penas que pueden llegar a la cadena perpetua.
El proyecto de ley está impulsado por los representantes republicanos Ron Hood y A. Nino Vitale, y cuenta con el apoyo de 16 congresistas republicanos que también respaldan el proyecto.
«Creo que la vida comienza en la concepción, por lo que el objetivo de este proyecto de ley es, en primer lugar, continuar difundiendo que la vida comienza en la concepción y mover el debate en esa dirección y proteger a los no nacidos de Ohio de ser abortados», afirmó Ron Hood, impulsor del cambio normativo.
El proyecto de ley se presentó originalmente en marzo de este año, aunque actualmente se encuentra pendiente de consideración por parte del comité de salud de la legislatura.
La Cámara de Representantes del Estado ya aprobó un proyecto de ley que prohíbe todos los abortos cuando se puede detectar latido fetal, algo que ocurre sobre la semana seis o siete de embarazo, incluso en algunos casos antes de que una mujer sepa que está embarazada.
En Ohio, los médicos que realicen un aborto en un feto con latido cardiaco pueden ser castigados con hasta un año de prisión y una multa de 2.500 dólares.
Ejemplos como el de Ohio demuestras que la lucha por la vida sigue siendo posible, y que no es un sueño revertir las legislaciones homicidas.