Mientras arremete con saña contra Franco, dispuesto a profanar su tumba, aprovechando que lleva cuarenta años enterrado soliviantando con ello a media España, actúa, éste que se dice “demócrata“, como los anarquistas-socialistas-comunistas que en el 36 mancillaron las de aquellos que descansaban en el cementerio de la iglesia del Carmen en Madrid, mofándose terriblemente de ellas.
Por el contrario, durante su visita a Marruecos aparece muy compungido presentando sus respetos ante las tumbas de Mohamed V y Hassan II, abuelo y padre del actual rey, donde depositó sendas coronas de flores con la bandera de España. Esto, que podría ser considerado como un acto normal dentro del protocolo diplomático, no deja de ser chocante por el empeño de Mr. NO es NO en repetir que los gobernantes no democráticos no tienen derecho a ser recordados ni, por lo tanto, a tener una tumba donde la gente pueda demostrar su afecto. Sin embargo, a pesar de lo dicho, él va a demostrárselo a dos reyes que gobernaron dictatorialmente con mano de hierro el reino alauí. El primero, justo en el mismo periodo que Francisco Franco, pero mientras a éste están dispuestos a tirarlo al Manzanares, a los alauitas le rinden honores.
Y en esta línea de afinidad con dictadores, viaja en plan Rey Sol con toda su corte, a Cuba, una isla que es una prisión en sí misma, la mayor tumba-prisión del mundo, bautizada por Rousseau y Cumerlato «La Isla del Doctor Castro«, el dictador comunista, en recuerdo del Moreau de Julio Verne que aisló y creó «hombres nuevos» gorilescos, o sea, bolivarianos[1]. Se queja de los 40 años que duró el régimen de Franco, pero encuentra bueno y positivo los 60 años que el comunismo castrista lleva oprimiendo a la isla con un sistema represivo que castigó prácticamente todas las formas de disenso, un legado que lamentable perdura incluso después de la muerte de Fidel con la presidencia de su hermano Raúl[2], de modo que miles de cubanos fueron encarcelados en prisiones en condiciones deplorables, otros miles fueron perseguidos e intimidados y a generaciones enteras se les negaron libertades políticas básicas utilizando tácticas abusivas como vigilancia, golpizas, detenciones arbitrarias y actos públicos de repudio[3] que aún hoy continúan siendo usados por el gobierno cubano. Los arrestos arbitrarios y las detenciones breves son habituales e impiden que defensores de derechos humanos, periodistas independientes y otras personas puedan reunirse o desplazarse libremente. A menudo se realizan detenciones preventivas de personas para evitar que participen en marchas pacíficas o en reuniones políticas.[4]
Aunque en el Gobierno aseguran que Sánchez «hablará de todo» con Díaz-Canel si eso no se traduce en apelaciones claras en favor de los derechos humanos el presidente del Gobierno enmendaría de nuevo sus compromisos. «¿Va usted a defender los derechos humanos en Cuba? ¿Se va a reunir con los disidentes o va a ir solo de vendedor?», le preguntó Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, en un pleno del Congreso el 24 de octubre. En su respuesta Sánchez ya daba pistas de que no habría reuniones, pero sí que haría alguna manifestación: «¿Estoy dispuesto a defender los derechos humanos en Cuba? La respuesta es sí. Por tanto, no solamente voy de vendedor», proclamó Sánchez[5].
Otra “pinochada” más, porque el señor Sánchez no ha querido entrevistarse con la oposición. Ni siquiera con las “damas de blanco”[6]. Al parecer, la oposición cubana no le merece ningún respeto porque son disidentes de un maravilloso partido comunista, y, al igual que en el 36 en España, esos disidentes solo son merecedores de reprensión. Naturalmente la oposición dice que si se marcha de la isla sin escuchar otra versión de Cuba que la del Palacio de la Revolución y se limita a seguir el itinerario marcado por el grupo Prisa y el Club Bilderberg, éste habrá sido un viaje inútil y parcial. Hacen referencia a organismos vinculados con la masonería, porque en Cuba viven alrededor de 27.200 masones repartidos en 320 logias en todo el territorio. Todos los municipios tienen al menos una, con lo cual «la masonería está presente en cada rincón del país», según indicó a Efe el diputado gran maestro de la Gran Logia de Cuba, Ernesto Zamora Fernández. Sin embargo, el pueblo disidente dice que a pesar de que la Masonería es considerada una institución iniciática, filosófica y filantrópica que tiene como base la fraternidad y aspira a la perfección social y moral del ser humano, en 60 años no ha hecho nada en absoluto para evitar o cuando menos paliar, el sufrimiento de los cubanos.
No cabe duda de que una reunión con la disidencia cubana le hubiera proporcionado multitud de fotografías y reportajes en la prensa internacional y sabido es lo mucho que le gusta el papel couché a Sánchez. ¿Por qué no lo hizo? Le frenó la masonería, esa que no hace nada por sus compatriotas? El gobierno cubano, aunque solo fuera por la posibilidad de activar su posición internacional, hubiera aceptado, pero el presidente Sánchez, aparentemente, cedió ante la llorosa petición de los inversores españoles para que les paguen los más de 300 millones de euros que les adeuda el régimen cubano.
Veremos si no terminamos pagándolos todos los españoles. La duda la refleja muy bien Jiménez Losantos[7]: “Espero que no pretendan cobrarnos a través de los Presupuestos ese dineral que no quiere pagar la multimillonaria narcodinastía de los Castro. Aunque ya Cobardiano – Rajoy perdonó una millonada de la deuda pública, imagino que PP y Ciudadanos impedirán que Falconetti nos endose la factura de los meublés o las saunas chaperiles que tan bien conocen los Sánchez-Gómez”. Sin embargo, España sólo debería tener un interés decente con Cuba y los cubanos: ayudar a derribar el régimen que la mantiene en la esclavitud y la miseria. No hay «intereses españoles» en la Isla que no sean los de ayudar a los que, contra toda esperanza, como Armando Valladares y los plantados contra la única institución sólida creada por el castrismo, que es el presidio político, han escrito con su sangre y con su vida la página más admirable de la lucha por la libertad en América.
Al tiempo que Sánchez se pasea por Cuba, sucede la votación sobre el brexit muy importante porque podía afectar a la tradicional reivindicación que España mantiene sobre Gibraltar desde el Tratado de Utrecht en 1713[8]. Efectuada la votación, nos encontramos con un ministro de Exteriores que no se sabía ni los artículos que más nos afectaban y con los que podíamos haber defendido nuestros derechos; que, anteriormente había declarado reconocer a Cataluña como nación; que tuvo la osadía de insultar al pueblo que pedía una España unida y exigir que no se consintieran veleidades revolucionarias. El presidente mientras, trata de convencer al pueblo, mentira tras mentira, de lo bien que lo ha hecho, sin hacer nada. Insiste en que ha ganado a la señora May cuando en realidad, hemos sido la juerga de Europa.
En esta situación llega el presidente chino Xi Jinping en visita de Estado a España, y hace un llamamiento a fortalecer los vínculos de los dos países ya que aspira a que Madrid sea su puerta a Europa de cara a la guerra comercial que afronta con EEUU, que está apostando por el proteccionismo. Han firmado acuerdos comerciales que nos presentan, como siempre, muy favorables para España. Pero debemos observar los siguientes puntos:
*Xi Jinping tiene previsto visitar Portugal y varios países en Hispanoamérica. En España sólo ha dejado acuerdos sobre comercio de jamón y uvas. Está bien, pero evidentemente es insuficiente por más que también lo quieran vender como un gran triunfo.
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*Europa le ha cortado las alas a Sánchez y le ha dicho no al acuerdo que Xi traía en cartera de reabrir una nueva ruta de la seda, porque temen que la avalancha de productos chinos desequilibre la balanza comercial europea.
Tampoco han elevado la voz en memoria de los chinos masacrados por este régimen comunista. Igual que en Cuba. No cabe duda que la conocida afinidad del actual gobierno español con el ideal comunista les hace olvidarse de los cien millones de muertos por represión en los distintos regímenes comunistas. De ellos, dos tercios (65 millones de personas) perdieron su vida en China, especialmente durante las dos oleadas de represión masiva, La Revolución Cultural y el Gran Paso Adelante. Le sigue la Unión Soviética, con un genocidio de 20 millones de personas, a lo que hay que sumar otros dos millones de muertos a manos del Gobierno en Camboya, otros tantos en
Corea del Norte, 1,7 en África, 1,5 en Afganistán, un millón de personas en la Europa del Este y varias decenas de miles en Iberoamérica.
Pero puesto que hablamos de China recordemos que al menos 10.000 personas murieron en la matanza de la plaza de Tiananmem según varios documentos desclasificados entre ellos, los telegramas del embajador británico en China en 1989, Alan Donald. Sus estimaciones superan en mucho a las cifras más catastróficas de la masacre, como las de la Sociedad de la Cruz Roja de China, que indicó en su día que 2.700 personas habían perdido la vida en la ola de represión, ajustándose más a las proporcionadas en 2014 por el magacín Next, que citando documentos de la Casa Blanca cifró el número exacto de muertos en 10.454 y los heridos en más de 40.000.
El salvajismo con que actuaron los comunistas chinos en la represión nos recuerda situaciones sufridas durante la guerra civil española: por ejemplo, cuatro chicas, estudiantes, suplicaron por sus vidas antes de que las cosieran a puñaladas. A 1.000 supervivientes les dijeron que podían escapar antes de acribillarlos con ametralladoras desde posiciones fijas», según informaron. Los responsables de la masacre acribillaron incluso a una ambulancia del Ejército que iba a evacuar a los heridos, y un oficial del Ejército fue ejecutado por sus propios hombres cuando comenzó a expresar las dudas sobre la operación. Sus subordinados explicaron después que tenían orden de hacerlo o de lo contrario serían ellos mismos los ejecutados, según los informes diplomáticos. En la masacre participaron casi una treintena de francotiradores y todos los militares disparaban con balas explosivas, prohibidas por el derecho internacional.
La explicación de las autoridades chinas a esta barbarie, fue completamente insuficiente según las mismas cartas. En un encuentro al que solo acudieron agregados diplomáticos de Canadá y Reino Unido, el jefe político de la 38ª división del Ejército, Li Zhiyun, aseguró que no habían disparado a nadie y que las 200 personas muertas (según la estimación oficial), lo fueron por «balas perdidas”. No cambian; 53 años después de la guerra civil española emplean los mismos métodos para intentar disimular su responsabilidad en las masacres que organizan: recurren a “incontrolados” y “balas perdidas”.
Además de la masacre, China castigó a miles de personas tras la dura represión de las manifestaciones Más de un millar envió a la cárcel y muchas más fueron destinadas a campos de trabajos forzados para que fueran reeducados al ser tachados de «contrarrevolucionarios». China dijo que se habían cerrado los campos, otra mentira más, porque a 31 de agosto de 2018 la ONU pide a China que libere a los uigures de los “campos de reeducación” que ya se sabe que consiste en hacerles un lavado de cerebro para que piensen lo que ellos quieren que piensen[9]. Y se atreven con todos, no solo con la joven Guligeina Tashimaimaiti, llegan hasta el jefe de la Interpol Hongwei Meng, quien, al viajar el pasado 29 de septiembre desde Lyon, Francia, sede de la organización policial internacional, según el South China Morning Post, se lo llevaron las autoridades de disciplina del Partido Comunista para ser interrogado «tan pronto como aterrizó en China», aunque no está claro qué tipo de pesquisas se están haciendo sobre él. Se teme lo hayan encerrado en Xinjiang en un campo de internamiento masivo que está oculto en algún lugar secreto» de la región. Con esa facilidad que tienen los comunistas para dar la vuelta a todo y hacer de lo negro blanco, ante la protesta de cientos de académicos que condenan a China por los campos de reeducación en Xinjiang, el gobierno chino ha explicado que formaliza sus centros de reeducación y dice que se usarán para «transformar» a los «influidos por el “extremismo religioso”. Es decir, más de lo mismo.
En 2013 Xi Jinping visitó Méjico. Con este motivo, el semanario archidiocesano de México, “Desde la Fe”, con el significativo título “Silencio a cambio de inversión”, solicitó al presidente Enrique Peña Nieto, no perder la oportunidad de defender los derechos humanos, no negociándolos debido a intereses económicos.
“Resulta verdaderamente lamentable y deplorable que dentro de su territorio se den serias violaciones a los derechos humanos fundamentales y que prevalezca un silencio cómplice internacional sobre dichas acciones, entre ellas, la falta de libertad de expresión y la inexistente libertad religiosa y de culto”. E insiste recordando un hecho reciente y muy concreto: “Basta recordar que esta semana la policía china rodeó un pueblo católico para impedir una procesión mariana”. Reivindicó por ello la libertad para los católicos: “Desde hace medio siglo, la Iglesia en China vive en situaciones subterráneas, y los católicos son frecuentemente perseguidos, multados, torturados y obligados a trabajos forzados. Por supuesto, entre las víctimas hay también pastores protestantes y monjes tibetanos”, pues la obediencia “espiritual” de un ciudadano chino a un Estado extranjero (en este caso la Santa Sede) es considerada como una traición a la patria y castigada con penas severas, por lo que “obispos, sacerdotes y fieles han desaparecido o han sido castigados para que sirva de escarmiento público.”
Por supuesto que no cabe esperarlo del actual gobierno español, pero ¿Han tenido Vds. noticia de una actitud similar por parte de la jerarquía eclesiástica o de algún miembro del periodismo español que, con motivo de esta visita, haya levantado la voz con la misma firmeza con que los mejicanos denunciaron los hechos que se siguen produciendo en China?
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Sin embargo, continuamente pregonan que defienden los derechos humanos. Y es cierto, siempre que no sean los que son atropellados por comunistas, en cuyo caso evitan manifestarse para que no se note su simpatía y afinidad con esa ideología.
[1] Federico Jiménez Losantos: Los Falconetti peregrinan a la cárcel-mausoleo de los Castro, Libertad Digital 25/11/2018
[2] Presidencia hereditaria como la de Corea del Norte(¡ y luego se quejan de la monarquía ¡)
[3] Más de un siglo lo confirma: los regímenes comunistas, repudiables por su maquinaria criminal y demagógica, son a su vez la mayor fábrica de actos de repudio que ha generado lo más bajo de la naturaleza humana, desde hace más de un siglo. Y Cuba, el castrismo, es sin duda el principal productor.
[4] https://www.hrw.org/es/news/2016/11/26/cuba-la-era-de-fidel-castro-marcada-por-la-represion
[5] Víctor Ruiz Almirón. ABC-España 23/11/2018
[6] Berta Soler, su líder, fue detenida dos veces mientras Sánchez estuvo en la isla. Sánchez “no comment”
[7] Federico Jiménez Losantos: Los Falconetti peregrinan a la cárcel-mausoleo de los Castro, Libertad Digital 25/11/2018
[8] Gibraltar, anteriormente el Mons Calpe de los romanos, luego Yabal Tariq, Montaña de Tariq, cuando Tariq ibn Ziyad, dirigió el desembarco en este lugar de las fuerzas del Califato Omeya de al-Walid I en 711. Integrada en la Corona de Castilla desde la segunda mitad del siglo XV, fue ocupada en 1704 por una escuadra angloholandesa en apoyo del Archiduque Carlos, pretendiente durante la Guerra de Sucesión Española, al término de la cual, las Coronas británica y la española firrmaron el Tratado de Utrecht en 1713.
[9] Amnistía Internacional ha lanzado una aalerta para saber lo que ha ocurrido con Guligeina Tashimaimaiti de 31 años, alumna de doctorado en la Universidad de Tecnología de Malasia, viajó de Malasia a Sinkiang, donde hay un gran campo de trabajos forzados en busca de su familia a la que no conseguía localizar. Desde diciembre de 2017 no se la ha podido localizar ni tampoco a su familia.
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