Hartazgo el que nos asola a un enorme porcentaje de españoles de España, normalitos, cristianos -mejores o peores y más o menos viejos- de…
Ignorancia,
de odio,
de estupidez,
de tergiversación,
de levedad,
de mentecatez,
de frivolidad,
de falta de respeto,
de falta de rigor,
de falta de seriedad,
de mentira,
de chulería,
de rufianismo,
de puterío,
de tragalismo,
de envidia,
de desvergüenza,
de suplantación,
de usurpación,
de trato discriminatorio,
de incongruencia,
de imposición,
de falsedad,
de cobardía,
de impostura,
de mariconísmo,
de superficialidad,
de posturicas,
de incompetencia,
de vulgaridad,
de ambiciones desmedidas,
de enanez mental,
de escurrebultos,
de pisaverdes,
de abrazafarolas,
de matonismo,
de sodomísmo,
de maledicencia,
al fin, de sucio zapaterísmo inope, ridículo, asqueroso y maligno, que ha impregnado y enguarrecido el ambiente de un modo insoportable, haciendo bajar los niveles hasta que la hez aparenta altura, y ha hecho necesario que tantos y tantos demos un paso adelante para poner coto a algo a lo que ya tenían que haber puesto fin quienes cobran por ello según la Constitución, que están pero que no los tienen en su sitio debidamente colocados/as, que no comparecen cuando deben, que amagan y no dan y a veces ni amagan siquiera, en fin, y como tantas veces en la Historia lo dejan para más adelante, por no ponerse en riesgo de que los que verdaderamente marcan el paso, los que interpretan la ley y el vuelo de las aves, los augures –que en este caso son periodistas porque lo dicen, aunque se salgan de la periodicidad- entiendan que cabría reprochar algo por obedecer a la Constitución y al pueblo soberano, en el que además de residir la soberanía, emana hacia los mandatarios –que no le permiten participar como preveía Rousseau en el Contrato social- tanto como los cuartos con los que viven a la grand du monde unos y otros, haciéndose los olvidadizos.
¿Usque tándem van a abusar de nuestra paciencia? Coño.