Todos estos mensajes navideños del rey son mensajes, aparte de repetidos (parece como esa película del día de la marmota), sin energía y para mi totalmente vacíos.
Creo que oí en el discurso de este año cosas, como, »futuro para los jóvenes en España». ¿Futuro?, ¿qué futuro tienen, sin trabajo la mayoría? »Conciliación», ¿qué conciliación, si se permiten leyes como, por ejemplo, la de memoria histórica o no se actúa con contundencia con el independentismo en Cataluña para que no se extienda el problema? Parece como si los que le escriben los discursos, e incluso el mismo que los lee, viven en otro país o en otro planeta.
Desde hace tiempo llevo diciendo que esta monarquía liberal, donde al rey se le reduce a una simple figura decorativa, no es la solución para España. En realidad, no lo ha sido nunca en la historia de este país.
La nación está necesitada de reformas, muy profundas, pues está tocada y el »Jefe» de Estado que tenemos, parece que sólo está para hacer discursos flojos y vacíos, sin sentido ya. A eso se ha reducido a la monarquía, vergonzoso.
El Caudillo, les dejó en el trono para que gobernasen, no para estar de brazos cruzados ante el desastre, ni, por supuesto, para ayudar a desmantelar el sistema anterior. Franco, nunca hubiese permitido este tipo de monarquía en España y con toda la razón del mundo.
Como monárquico, me siento indignado ante la actitud de esta monarquía. La verdad es que no me representa, para nada. No me gustan las llamadas monarquías liberales, es decir, las coronas vacías. Ya lo decía el gran estadista Metternich, »un trono apoyado en instituciones republicanas es una monstruosidad». Cuanta razón tenía.
Lo dije en su momento y lo vuelvo a repetir también, dentro del programa de reformas debemos introducir otro modelo de monarquía para España, una monarquía cristiana, tradicional, y que gobierne, pues para eso tiene que estar.
Resumiendo, la verdad, yo creo que en general, el desmantelamiento del sistema anterior ha sido a la larga la ruina para este gran país.