La Comisión Contra la Discriminación Racial ha condenado a David Ribeiro, diputado municipal (concejal) de Oporto por la práctica de discriminación racial, por compartir una publicación de contenido supuesto contenido racista y xenófobo, titulada «Gitanos rumanos en Oporto», así lo ha confirmado la asociación SOS Racismo Portugal.
«SOS Racismo fue notificada de la decisión de la Comisión para la Igualdad y contra la Discriminación Racial (CICDR), la condena del diputado a la Asamblea Municipal del Oporto, Antonio David Ribeiro dos Santos, al pago de una multa de 428.80 euro, por práctica de actos de discriminación racial, en forma de acoso «, se puede leer en el comunicado de la citada asociación.
La publicación que ahora ha sido censurada hizo referencia a «un grupo de 20-30 rumanos, la mayoría mujeres y los jóvenes» que según apuntada el señor Ribeiro «crean un auténtico martirio para los residentes y comerciantes locales,» por los basuras arrojadas por los mismos y el robo en los supermercados.
Según el SOS Racismo, «es particularmente grave que un responsable municipal, con funciones de representación del pueblo que lo eligió, difunda y haga públicos mensajes de naturaleza discriminatoria», por lo » que exige que Antonio David Ribeiro dos Santos asuma las consecuencias de sus actos y deje inmediatamente de ejercer las funciones de diputado a la asamblea municipal de Oporto.
La asociación exige también que los diputados municipales de la formación a la que pertenece el diputado Antonio David Ribeiro «se pronuncien sobre estos hechos y sobre las palabras y el contenido racista y xenófobo del mensaje de su» compañero de banco «.
SOS Racismo apela a todos los agentes políticos que no recurren, ni adoptan discursos de odio, racistas o xenófobos y que las entidades competentes aseguran el cumplimiento eficaz y efectivo de la Ley.
En la publicación de Antonio David Ribeiro dos Santos que fue posteriormente eliminada, se leía: «No, no soy racista ni xenófobo, pero estoy en contra de quien rechaza cualquier tipo de ayuda social y prefiere seguir viviendo de la mendicidad y del pequeño hurto y continuar a durmiendo en jardines públicos. ¿Cuál es la solución? No sé si alguien sabe, pero hay que reflexionar sobre la situación y encontrar rápidamente formas eficaces de proteger a los ciudadanos de estos energúmenos «.
Con decisiones como la tomada por la Comisión Contra la discriminación Racial se demuestra que el fantasma del totalitarismo de lo políticamente correcto esta recorriendo toda Europa.