Hace años que no escribo un artículo y hace meses que me prometo volver a hacerlo sin encontrar coincidencia ni en el momento, ni en la causa. Pero hoy se conjuraron las circunstancias para darme el momento, mientras las causas se concretaban siempre en VOX. Pero no en cualquier VOX; se concretaban en el espíritu más profundo y cavernario de VOX… allá donde yace su corazón palpitando, a veces muy “hispano y católico” y al momento, en clara letanía “demócrata y liberal”…
Así que lógicamente y sobre VOX, tan pronto encuentro a algunos amigos armados de lupas descomunales para resaltar cualquier defectillo que sobre VOX pudiera encontrarse, como a otros lanzando sobre dichas siglas complicados conjuros de amor incondicional. Y aunque ni lo uno ni lo otro me parece sensato, lo cierto es que la entrada de VOX en el Parlamento de Andalucía es realmente un hito político, cuya profundidad e importancia va a depender más de su posicionamiento ideológico en defensa del Orden Natural, que de si el PP y Ciudadanos cuentan con ellos o no, para formar Gobierno.
Y digo que es un hito político porque lo cierto es que sus cuadros intermedios están por regenerar la política en España, partiendo para hacerlo en buena medida desde los llamados “valores cristianos” de nuestra Patria. Pero claro, el problema está en “la medida”; y para dejar clara “la medida”, nada mejor que escuchar a Santiago Abascal declarándose pro vida, pero dejando claro que sí apoya el aborto en determinados casos (en los de violación, por ejemplo).
Aun así, dado que VOX se posiciona contra la Ideología de Género y contra todo lo que la misma conlleva (aborto, destrucción de la familia, promiscuidad sexual, criminalización del varón…), defiende el Orden Natural de las cosas, la Patria, nuestras tradiciones y si realmente no transigen con la corrupción… en la práctica estarán básicamente defendiendo los cuatro principios no negociables que en su día nos señalara S. S. Benedicto XVI:
–Defensa de toda vida humana desde su concepción y hasta su muerte natural.
–Defensa de la familia natural formada por un hombre y una mujer.
–Libertad educativa de los padres para con sus hijos.
–Bien común por encima de los intereses particulares o de partido.
Personalmente no dudo que en VOX están procurando utilizar los cuatro Principios No Negociables como guía de sus propuestas políticas, pero sin atreverse a hacerlo de forma tajante en temas como el del aborto, donde el único aborto legislable, es el aborto cero. El problema no es VOX, el problema es que, como bien sabemos los carlistas, el relativismo es inherente al “Sistema Democrático Liberal”. Es el relativismo del propio Sistema el que hace que las políticas relativistas que nacen de los “consensos”, suelan salir triunfantes. Algo que nadie puede ignorar y con lo que VOX ha de bandear, si se quiere cambiar o cuanto menos mejorar en algo al Sistema desde dentro.
Por otro lado, la sociedad entera e incluso nuestros obispos están por lo general ignorantes y ciegos a la realidad alto nivel de implantación e incluso de aceptación que actualmente existe en España tras 40 años de tiranía encubierta del Estado Liberal Demócrata, ¿podemos tradicionalistas (como tradicionalistas) simplemente aspirar a derribarlo de la noche a la mañana? ¿Sería lo deseable?
Yo creo que no. Yo creo que hemos de construir sobre lo que hoy existe y es ahí donde VOX puede jugar su papel.
Vox no es la solución. Pero puede ser la chispa que de inicio al principio del fin del Mal.
Este artículo se publicó primero en Ahora Información: VOX es la solución… parcial