El Confidencial anuncia en su edición digital que VOX multiplica sus afiliados hasta los 26.300 y se sostiene únicamente de las cuotas; y nosotros nos preguntamos ¿qué hay de raro en que un partido político se financie únicamente de sus afiliados?
Según la información VOX ha pasado de 3.700 afiliados en 2017 a 23.600 en 2019, con una contribución mínima por afiliado de 9 euros como cuota ordinaria, lo que actualmente le está reportando unos beneficios que les permitirán planificar sus futuras campañas electorales.
A los ingresos recibido por sus socios VOX sumará en breve la asignación publica que por votos y por escaño les corresponde por ley tras las últimas elecciones andaluzas.
Formaciones como VOX demuestran la necesidad de actualizar el régimen de financiación de los partidos políticos, pues a estas alturas no se puede entender el motivo por el que los ciudadanos tenemos que financiar formaciones políticas que no hemos decidido apoyar electoralmente.
Si queremos una democracia real es necesario que los partidos políticos solo tengan dos tipos de ingresos, los de sus afiliados, y las contribuciones que realicen al partido sus propios cargos políticos electos. Actualmente no tiene sentido que el presupuesto público soporte el mantenimiento de los partidos políticos, y que el actual sistema de financiación perturbe los procesos electorales al premiar a los partidos políticos con representación parlamentaria, abandonando a su suerte a los partidos extraparlamentarios.
Una financiación privada de los partidos político supondría una mayor igualdad electoral, y posibilitaría que los partidos políticos sin representación parlamentaria concurrieran a los procesos electorales en igualdad de condiciones.