Los no natos Presupuestos Generales del Estado del gobierno de Pedro Sánchez han recibido un duro golpe. No me refiero a la (previsible) negativa de los separatistas catalanes a apoyarlos, sino a las críticas hacia los mismos procedentes de la Comisión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
No voy a comentar nada de este proyecto de Presupuestos pues no lo conozco en profundidad, aunque añadiré que algunas de las medidas que han trascendido no me parecen mal, como por ejemplo el subir el salario mínimo a 1000 euros (¿alguien puede sostener en serio que se puede vivir y mantener una familia con menos de 1000 euros mensuales?). Pero el objetivo de este artículo no son los presupuestos, sino las reacciones a las críticas de la Comisión Europea y del FMI.
Los políticos se dan las culpas unos a otros, utilizando el manoseado argumento del “Y tu más”. Los peperos acusan a los socialistas de que sus presupuestos se parecen a los de Salvini (¡Horror¡). Los socialistas contestan a los peperos diciendo que también los presupuestos de Rajoy fueron enmendados por la Comisión Europea y el FMI. Pero NADIE, absolutamente NADIE, se atreve a hacer la siguiente pregunta ¿Qué derecho tiene la Comisión Europea y el FMI para enmendar unos Presupuestos si estos hubieran sido aprobados por el Parlamento español?
Nos repiten hasta la saciedad que el Parlamento es el depositario de la Soberanía Popular. Si esto es así (yo tengo mis dudas) ¿Qué derecho tienen instituciones como el FMI o la Comisión Europea, formadas por burócratas que nadie ha elegido a enmendar la plana a esta Soberanía Popular?
En todo caso que nos digan claramente que España debe renunciar a parte de su soberanía a favor de las instituciones europeas, pero entonces que sean instituciones cuyos miembros sean elegidos por la población europea, que defiendan las fronteras de Europa, la soberanía de Europa y la identidad de Europa, cosa que, evidentemente, no hacen ni la Comisión Europea ni el FMI.
En otros lugares, no muy lejanos, se tiene más claro lo de la Soberanía Popular. El gobierno italiano, el de Salvini, ha contestado a la Comisión Europea que el Parlamento Italiano es quien decide sobre sus Presupuestos, y no los burócratas de Bruselas.
Personalmente no sé si los presupuestos expansivos del gobierno Salvini serán buenos a no para Italia. Lo que tengo muy claro, y nos lo dicta la simple experiencia, es que las políticas económicas que nos impone el FMI y la Comisión Europea no son buenas para España. La austeridad (léase miseria), los bajos salarios, el empleo estacional y de baja calidad, la destrucción de las clases medias, la conversión del “proletariado” en “precariado”, el turismo como única alternativa no son buenas recetas para construir una sociedad prospera, sana y estable.
Mientras tanto la izquierda podemita mira hacia otro lado ¿El Sr. Iglesias Turrión tiene algo que decir sobre las imposiciones del FMI, institución que representa al turbocapitalismo más salvaje? NO: está demasiado ocupado con el cadáver del general Franco y el desguace de la Cruz del Valle de los Caídos.
¿Quién manda realmente en España?
Por José Alsina Calvés (Presidente de Somatemps)
Este artículo se publicó por primera vez en la revista Reino de Valencia.