El liberalismo es una creación masónica. La masonería se reconoce a sí misma como adoradora de Lucifer. Este ser, fue el que se rebeló contra Dios, pues no aceptaba su gobierno ni el orden natural establecido muy sabiamente por el Todopoderoso. Precisamente, el liberalismo es eso, en realidad una rebelión contra el orden natural establecido por Dios. Otra cosa es una simple cortina de humo que le ponen para así intentar engañarnos.
¿Pero cómo se puede tener por seria, una doctrina que, entre otras cosas, dice que el ser humano en un ser infalible y por ello todo lo que piensa, opina y hace es perfecto? Vamos que el hombre para esta absurda doctrina, es una especie de Dios que no se equivoca nunca. Para esta doctrina no existe lo bueno y lo malo (asombroso), para ellos lo bueno, lo malo y la moralidad en general es cosa de »cuatro locos cristianos» que con su doctrina esclavizaban al hombre. Estúpidas y horribles estas afirmaciones que, inevitablemente, tenían que provocar el desconcierto y la rápida degeneración que estamos sufriendo desde hace tiempo en nuestra sociedad. Esta sociedad actual, irresponsable, la sociedad del »todo vale».
Esta es una doctrina blasfema e inmunda, creada por el Maligno y asumida por ciertos seres humanos debido a su orgullo, a su soberbia, a su avaricia, a su ceguera, etc.. que para mi debe ser extirpada de la sociedad para esta poder ser salvada.
Abortos salvajes, vientres de alquiler, transexuales, matrimonios entre homosexuales, divorcios, vicios y corrupción de las costumbres, incultura, música o películas repugnantes que en muchas ocasiones hacen salir el más bajo instinto primario del hombre, incluso (como no) atacando en ellas al mismo Dios. Es en gran parte la consecuencia de esta horrible doctrina.
Pero, ¿cómo puede haber Estados y gobiernos de esos Estados, que hagan o permitan leyes que atentan contra el orden natural y contra la máxima creación del Todopoderoso, el hombre? Pues (yo mismo) porque todo gobierno, que tenga como consejero a Lucifer y escuche sus estupideces y no a Dios por Señor e inspirador, permite esas aberraciones. Y todo para cambiar la mentalidad de la sociedad y convertirnos en idiotas e inmorales esclavos del anticristo en un futuro.
En la política, el liberalismo ha traído también la »atomización» del pueblo, a través de la partitocracia o régimen de partidos, junto con sus ideologías, que si de izquierdas, que si de derechas. Y en el terreno económico, la esclavitud del obrero frente a la multinacional de turno.
Ciertamente, lo que estamos padeciendo en nuestras carnes, eran los verdaderos planes desde hace siglos. Siempre han intentado ocultar todo el plan con una apariencia de bondad y de ser, como una especie de benefactores de la humanidad, cuando en la realidad es mentira pues son »títeres» al servicio de Lucifer o Baphomet, como le quieran llamar, pues es el mismo, Satanás. El gran mentiroso y embaucador, aunque se oculte detrás de diferentes nombres, está entre bambalinas controlándolo todo a través de sus marionetas.
Por lo visto, se creen las élites luciferinas tan poderosas e intocables, que tienen completamente engañada o directamente controlada e idiotizada a toda la humanidad que ya no ocultan sus verdaderos planes.
El cometido de todo buen cristiano siempre ha sido y es, en estos tiempos más que nunca, el »salvar» a esa gente que ha sido engañada para que no conozcan y amen a Dios, para así no ir por el camino razonable y recto marcado por el. Por ello, salvar sus almas y con ello salvar al mundo de Satanás, debe ser una vez más nuestro cometido.
Nuestro mundo debe someterse a la fe verdadera para poder salvarse, no ha habido ni habrá otra solución. Los gobiernos de los Estados deben colaborar estrechamente con la iglesia, protectora precisamente de esa fe o perecer en las llamas.
O con Dios o contra Dios, no hay más.