Pobre pueblo de Venezuela, lo que está sufriendo de un sistema como el comunista que lo único que siempre deja a su paso es un rastro de miseria y muerte. Desde aquí, todo mi apoyo al pueblo venezolano y, en general, a todos los pueblos de hispanoamérica regidos por sistemas parecidos o igual de vergonzosos.
Cuidado también con »saltar de la sartén» pues se puede »caer en las brasas». Lo digo por el »sustituto» del tirano de Maduro, Juan Guaidó, que apoya, entre otros, el señor Trump. Es masón y de la internacional socialista hasta, creo, que pro abortista. Salir del comunismo para acabar en manos de un masón socialista al servicio de los Estados Unidos, yo creo, que no es la solución.
El PP y C’s reconocen a Guaidó, el masón de la internacional socialista. Creo que hasta Sánchez ha cambiado de opinión y quiere reconocerle también. No me extraña, es también de los suyos. Los partidos mayoritarios de este país, como siempre, siguiendo los dictámenes de sus verdaderos dueños, la criptocracia luciferina.
Se dice también que Rusia apoya a Maduro. Increíble, ¿pero no decían que el comunismo acabó en Rusia?, ¿entonces que hacen apoyando los rusos un régimen comunista? Parece que hay cosas que nunca cambian.
El mundo hispánico debe estar unido y colaborar por medio de una mancomunidad cristiana y antiliberal, para no caer en las garras de ninguna potencia exterior, diferente en mentalidad y cultura, ni de »caraduras» en el interior. Lo que le está pasando a Venezuela, desgraciadamente, es lo que le está pasando a hispanoamérica en general desde hace bastante tiempo. Los países hispanoamericanos son presa fácil de los anglosajones y de ciertas multinacionales desalmadas al no estar unidos como es debido, siendo controlados internamente por la masonería internacional.
Por desgracia, la mayoría de aquellos lugares fueron convertidos en colonias por los anglosajones para sólo extraer materias primas de ellos, cuando con España habían sido provincias con los mismos derechos que los peninsulares y muchas de ellas llegaron a estar hasta más desarrolladas que la propia España.
Siempre me ha resultado curiosa la llamada Doctrina Monroe, esa que dice »América para los americanos», cuando se debería haber dicho, »América para los Estados Unidos» o para los anglosajones.